domingo, 30 de agosto de 2009

Perdida en el paraíso

Lorenzo Silva
Edith no se llama Edith, pero eso no importa mucho. Tampoco importa demasiado que diga ser de Sierra Leona, aunque naciera en Nigeria. Es lo que le mandaron que contara cuando le preguntaran los hombres blancos.También le explicaron por qué: porque en Sierra Leona hay guerra y podía pedir asilo, aunque no hubiera muchas esperanzas de que se lo concedieran. De todos modos, como en seguida descubrió, no iba a necesitar permiso de residencia ni de trabajo en Europa. Nadie se lo ha pedido nunca, en los parques, las esquinas o los polígonos industriales donde lleva tres años prestando sus servicios, desde que la recogieran una fría noche de las aguas del Estrecho. Edith se acuerda ahora de aquella noche. Del miedo en la oscuridad a la fuerza inmensa del mar. De las luces de la patrullera que interceptó su patera, y de los focos del puerto, donde una voluntaria de la Cruz Roja le dio su bienvenida oficial al Primer Mundo. Recuerda también las horas que pasó en el centro de acogida de inmigrantes de la Isla de las Palomas, donde otra voluntaria le dio de comer y de beber y le dijo que no tuviera miedo, que ya había cruzado, que lo malo había pasado y ya estaba en el paraíso, donde podría permanecer, aunque fuera sin derecho, hasta que el tiempo o alguna circunstancia propicia (¿una nueva regularización masiva, tal vez?) le permitieran obtener el papel que la protegiera de la expulsión. Ingenua chica aquella. Porque lo que a Edith le esperaba no era sino el lugar del que había partido, en su más oscura y siniestra expresión: aquel chulo, compatriota suyo, cuyo número de teléfono móvil traía en una bolsita impermeable cosida al interior de su ropa. En cuanto la soltaran, Edith debía llamar a ese número. Y eso hizo, y desde entonces duraba la pesadilla, en la que la única distracción, si así podía llamársele, era dar placer a los hombres blancos que la compraban y poseían sin saber (¿sin querer saber?) lo que realmente estaban pagando. O lo que era aún peor: servirle de desahogo a aquel canalla de su misma lengua y su misma piel, que antes de usarla, como para crearle una ilusión de algo, se la llevaba de paseo en el reluciente deportivo alemán que había comprado con la sangre de sus esclavas. Pero cuando terminaba todo, él se volvía a poner su ropa cara y la dejaba otra vez en la calle, con el recordatorio del dinero que aún le quedaba por levantar a golpe de cadera para ganarse el derecho a disponer de su propia vida. Por todo eso, y alguna otra cosa más, hoy Edith está feliz. Lo ha visto dos veces, en las noticias. Esposado, cabizbajo, entre dos policías de uniforme. Han caído, junto a él, otros cincuenta. Nunca creyó que los polis blancos se preocuparan de averiguar quiénes las explotaban, y mucho menos de investigar dónde se escondían, quiénes eran, cómo movían el dinero y a las pobres desgraciadas que como Edith, les servían para ganarlo. Pero lo han hecho. Han caído todos, al menos todos los que ella conocía. Ahora es libre, como sus compañeras. Libre para perderse en el paraíso. Tiene unos cuantos euros en el bolsillo y sin pensárselo dos veces se ha plantado con su hatillo en la estación de autobuses. Se acerca al mostrador y pregunta: - ¿Cuál es el que lleva más lejos?

sábado, 29 de agosto de 2009

Nueva frontera para Italia y Suiza


El deshielo de los Alpes lleva a Italia y Suiza a trazar de nuevo su frontera • Las olas de calor originan derrumbes y han modificado cursos de agua.


El calentamiento ha causado estragos en los glaciares de la zona del CervinoEn la larga y preocupante lista de efectos del calentamiento global figuran desde continentes en vías de derretimiento hasta la negociación de nuevas rutas marítimas, producto del hecho simple de que donde había grandes bloques de hielo ahora no hay más que agua; aumenta el nivel del mar, se extinguen especies y las tormentas son inéditamente violentas, mortíferas; pero nunca hasta ahora había habido una consecuencia geopolítica tan concreta como la que esta semana ha obligado a los gobiernos suizo e italiano a sentarse a hablar. ¿De qué? De volver a trazar la frontera. El calor ha derretido los Alpes y la línea que surca los mapas ya no es la misma.Se trata en concreto de la zona del Matterhorn (monte Cervino), cuyos glaciares, situados por encima de los 4.000 metros, vienen padeciendo las consecuencias del cambio climático desde hace no menos de 15 años, y auténticos estragos desde hace seis, justo a partir del sofocante verano del 2003. «Esa ola de calor causó muchos cambios en el paisaje –declaró al diario The Independent el meteorólogo italiano Luca Mercalli–. No hay que olvidar que ocurrieron muchos derrumbes por culpa del derretimiento de la capa de permafrost, y que la morfología de numerosos sectores de la montaña cambió».Y no solo eso. Muchas fronteras siguen los límites naturales que trazan los cursos de agua, y en el caso de Italia y Suiza –que no son la excepción–, estos, por culpa de los derrumbes y los derretimientos, también han cambiado. Las modificaciones son tan significativas que el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, ha aprobado la redacción de un proyecto de ley que permitirá negociar el dibujo de la nueva frontera. En Suiza, donde no es necesaria una nueva ley para hacerlo, simplemente esperan. «La convención de 1941 entre Italia y Suiza estableció como criterio para la revisión de las fronteras la cresta de los glaciares –explicó el diputado italiano Franco Narducci, encargado de redactar la ley–. Como consecuencia de la retirada de la masa de hielo, vamos a proponer un nuevo criterio, de manera que la línea coincida con la roca». El Parlamento italiano prevé aprobar la norma a más tardar dentro de un mes.

Los cambios de mayor envergadura supondrán una modificación de un centenar de metros sobre el trazado vigente desde 1861; comoquiera que las nuevas medidas se pondrán en marcha por encima de los 4.000 metros, no habrá comunidades afectadas. Tal vez lo que más importa de todo esto es cómo pone en evidencia, de nuevo, la gravedad de lo que está ocurriendo. «Las montañas son muy sensibles al cambio –señaló Mercalli–. Consecuencias del cambio climático que son imperceptibles en la ciudad resultan especialmente evidentes en las montañas. El incremento de los deslizamientos de lodo y rocas, que tienen lugar cuando el suelo blando, que antes estaba cubierto de hielo, resulta de repente expuesto a la lluvia, no es sino la consecuencia menos dramática».


Imagen del glaciar Gorner, con el monte Cervino (en Italia) o Matterhorn (en Suiza), el segundo por la derecha. Foto: AP PHOTO

viernes, 28 de agosto de 2009

Museo Virtual del Diseño Gráfico


Nace el primer museo virtual del diseño gráfico • Albert Isern vuelca en la red su preciada colección de envases y pequeños impresos creados en España durante la primera mitad del siglo XX con el objetivo de difundirlos y preservarlos del olvido
Tiene obras de arte, una colección permanente y exposiciones temporales. El fondo puede disfrutarse cronológica o temporalmente. Abre las 24 horas del día los 365 días del año. Y la entrada es gratuita. Se trata del Museo Virtual del Diseño (http://www.museovirtual.info/), una sala de arte focalizada en el diseño gráfico español que se diferencia de las galerías convencionales por su exclusiva virtualidad. La iniciativa la puso en marcha, en el 2001, el diseñador Albert Isern (Badalona, 1940). Ahora, en el 2009, reabre con las salas totalmente remodeladas, con una potente interfaz y con una oferta ampliada.Es una propuesta única tanto por su concepción como por su vocación participativa. «El objetivo del museo es conservar y recuperar la historia del diseño gráfico español», explica su promotor, «un patrimonio que se está perdiendo, pero que en este país tiene una gran tradición», añade. Isern atesora parte de este patrimonio en una amplia colección particular que ahora, aprovechando las nuevas tecnologías, ha puesto «al alcance de todo el mundo», escaneando las piezas y volcándolas en internet. E invita a participar a otros diseñadores que guarden elementos de la cultura gráfica: «La idea es que entre todos recuperemos la historia y que a medio plazo esto se convierta en una plataforma de consulta que abarque toda la riqueza y variedad del diseño español», apunta. Según Isern, el olvido de esta parte del arte viene dado tanto «por la falta de iniciativas de difusión y conservación como por la propia fugacidad de las piezas». El diseño gráfico, aunque presente en los miles de objetos que se utilizan diariamente, es algo muy efímero. El papel de un caramelo, la etiqueta de una lata de conservas y la vitola de un puro son elementos pensados y dibujados por un profesional, pero que suelen acabar en la papelera sin que nadie les haga mucho caso. De esta manera, auténticas obras de arte, sobre todo anteriores a la década de los 60–momento en el que el diseño toma envergadura–, se han perdido. Y es en esa etapa, en la primera mitad del siglo XX, la época en que se centra la mayor parte de la colección, aunque en un futuro se pretende que cada década esté bien representada.Isern habla de cromos de promoción, de felicitaciones de navidad, de envases, de anuncios, de cabeceras de revistas, y, sobre todo, de pequeños impresos, estos últimos muy importantes en Catalunya durante el noucentisme, aunque hoy en día la mayoría están desaparecidos o dispersos en colecciones privadas. «De hecho, se trata de objetos que están al mismo nivel que los carteles, las únicas piezas que históricamente se han valorado y coleccionado», afirma. Muchas de las obras expuestas provienen del territorio catalán, pionero en la disciplina, pero la colección abarca todo el ámbito español: «es muy importante el diseño generado por la industria conservera del norte, los viticultores del sur y los productores de naranjas de Valencia», aclara Isern, que no cierra puertas a nuevas geografías: «Si puntualmente hay algo de fuera que interese, puede ser incluido», afirma.Por ahora, solo hay una parte de la colección expuesta, «poco a poco iremos incorporando el resto», explica. La dinámica de inclusión se hace a través de las exposiciones temporales. Cada mes se organiza una muestra temática: cajas de azafrán, latas de aceite, estuches de medicamentos, etcétera. Y después, las piezas de la exposición pasan a engrosar las salas del museo. Actualmente se exhiben cinco muestras: Envoltorios de caramelos, Tarjetas QSL de radioescuchas, Letras capitulares, Felicitaciones navideñas y Juego de naipes. Todas son una maravilla del diseño pero algunas, además, son muy insólitas, ya sea por su fugacidad –los envoltorios de caramelo son lo primero que se tira– o por su plástica –las capitulares de la revista Estudios son un ejemplo de tipografía innovadora–. La única exposición de piezas actuales es la de los naipes: 48 diseñadores en activo han hecho su propia interpretación de las cartas de la baraja. Y como rara avis presenta Isern la muestra que recoge las fichas de identificación de radioaficionados: «Son una maravilla por la tipografía y los colores, tienen una gran fuerza», afirma. Sobre su obra preferida de la colección, Isern no se pronuncia. Destacar una por encima de las otras es pedir demasiado a un hombre que afirma tener dos pasiones: «el diseño y su preservación».

jueves, 27 de agosto de 2009

"No pido otra cosa: el cielo sobre mí y el camino bajo mis pies"R.L.Stevenson


Robert Louis Stevenson
Novelista, ensayista y poeta escocés, algunas de cuyas obras se han convertido en clásicos de la literatura infantil. Nació el 13 de noviembre de 1850 en Edimburgo. Hijo de un ingeniero, estudió también esta profesión y, más tarde leyes, en la universidad de su ciudad natal. Desde su niñez, sin embargo, siempre había sentido una especial inclinación hacia la literatura. Ello le influyó, más adelante, para dedicarse a las letras, y fue perfeccionando su estilo de tal modo que en pocos años se situó entre los escritores más destacados de su tiempo. Enfermo de tuberculosis, se vio obligado a viajar continuamente en busca de climas apropiados a su delicado estado de salud. Sus primeros libros son descripciones de algunos de estos viajes. Así, Viaje tierra adentro (1878) cuenta un recorrido en canoa a través de Francia y Bélgica que había realizado en 1876, y Viajes en burro por las Cevannes (1879) los avatares de un viaje a pie por las montañas del sur de Francia, en 1878. Uno de sus viajes posteriores le llevó, en un barco de emigrantes, a California (1879-1880), donde, en 1880, se casó con la estadounidense Frances Osbourne. La popularidad de Stevenson se basó fundamentalmente en los emocionantes argumentos de sus novelas fantásticas y de aventuras. La isla del tesoro (1883), una trepidante historia acerca de la búsqueda de un tesoro enterrado, presenta el bien bajo la forma evidente de un chico, Jim, que debe descubrir por sí mismo la cara del bien y del mal entre sus bondadosos amigos, el mal aparentemente personificado en los piratas Pew y Long John Silver. En la alegoría moral en forma de historia de misterio El extraño caso del doctor Jeckyll y mister Hyde (1886), los dos extremos, el bien y el mal, se unen en una sola persona, el médico Henry Jeckyll, que descubre una sustancia química capaz de transformarlo, primero a voluntad y después incontroladamente, en el monstruo Hyde. La acción de Las aventuras de David Balfour y Weirde (1886), comienza con el robo de una herencia, la del joven David Balfour, el cual, tras ello, se une a la banda del orgulloso luchador escocés Alan Breck. Entre sus novelas de aventuras destacan La flecha negra (1888) y El señor de Ballantree (1889). La inconclusa Weir of Herminston (1896), está considerada como su obra maestra, pues los fragmentos que han llegado hasta nosotros contienen algunos de los más bellos pasajes de la prosa escocesa moderna.

Durante un crucero de placer por el sur del Pacífico (1889), le llevó a las islas Samoa, donde él y su esposa permanecieron hasta 1894, en un último esfuerzo por recuperar la salud del escritor. Los nativos le llamaron Tusitala (el que cuenta historias). Allí murió a finales de ese mismo año, el 3 de diciembre, y fue enterrado en la cima de una montaña, cerca de Valima, su hogar samoano.










miércoles, 26 de agosto de 2009

Stephen Wiltshire



Stephen tiene un don. Su memoria retiene toda la avalancha de detalles que sus ojos alcanzan a procesar en pocos minutos. Su mano logra expresar con carisma y personalidad aquella realidad que retuvo su memoria. Si la percepción es de por si un camino subjetivo, mas aún su transmisión al papel. Esta nueva realidad gráfica se transforma en una amable caricatura de cómo somos y del mundo en el cual nos movemos. Ese es su más alta virtud, el poder mostrarnos a nosotros mismos, de la manera que la cámara jamás podría.Su interesante vida, sus méritos y las producciones que lo llevaron a un justo reconocimiento se pueden encontrar en la página oficial: http://www.stephenwiltshire.co.uk/.






viernes, 21 de agosto de 2009

Rascacielos ecológicos


En 2050, cerca del 80% de la población mundial residirá en centros urbanos. Por ello, cada vez más arquitectos proponen diseños de rascacielos que además de aprovechar mejor el espacio y los recursos naturales, incluyen todo tipo de elementos ecológicos. En este sentido, diversas ciudades de todo el mundo asisten a la construcción de ecotorres o planean nuevos rascacielos con materiales reciclados, energías renovables o cubiertas vegetales.



Nueva York quiere seguir siendo la ciudad de los rascacielos, pero con un toque ecológico. Diversos proyectos de megaedificios se han construido o se han proyectado en los que el elemento medioambiental es básico. La Torre Hearst es el rascacielos más ecológico de la gran manzana, según sus responsables, Norman Foster and Partners. Sus estrategias sostenibles, como los sistemas de eficiencia energética o materiales reciclados en más del 90%, aprovechamiento del agua de lluvia para humidificar el ambiente, etc., la han hecho merecedora del premio internacional Highrise o del certificado LEED de oro.

No obstante, la Torre Hearst ya tiene duros competidores que pretenden incluso mejorar sus marcas ecológicas. La Torre del Banco de América, situada en Manhattan, está a punto de ser terminada, y será el primer rascacielos en recibir el certificado LEED en su máximo nivel (platino). Diseñada por Cook+Fox Architects y Gensler, incluye los elementos arquitectónicos "verdes" de la Torre Hearst, y otros tan curiosos como un sistema de ventilación natural, una planta de cogeneración para suministrar energía y calor o luces LED sensibles a la luz solar.

El arquitecto Helmut Jahn proyecta también en Manhattan para 2011 una ecotorre que pretende recibir el certificado LEED de oro. El edificio, que además de viviendas incluirá un hotel y zonas de reuniones, tendrá un tejado ajardinado y sistemas de optimización de la energía y el agua. Con un diseño más futurista, el proyecto "Dystopian Farm" pretende para esta emblemática zona neoyorquina unos "rascacielos granja", unas estructuras biomórficas en espiral que servirían a sus residentes para poder crear sus propios alimentos. Por su parte, el arquitecto Daniel Libeskind ha propuesto construir el rascacielos residencial más alto de la ciudad, con 274 metros. La parte más llamativa sería la fachada, con zonas abiertas y terrazas ajardinadas

A punto de ser finalizado, "Sail @ Marina Bay" consiste en dos rascacielos en los que convivirán viviendas y restaurantes, áreas de salud y de recreo. Sus responsables, NBBJ Architects, han incluido diversos sistemas ecológicos que aspiran a lograr el Estándar de Oro de Sostenibilidad de Singapur.
Por su parte, la Torre EDITT (siglas de "Diseño Ecológico En Los Trópicos") tendrá los elementos citados en otros rascacielos ecológicos, así como otros distintivos: un sistema de conversión de las aguas residuales en biogás, y la mitad de su superficie estará cubierta por vegetación local. Diseñada por TR Hamzah & Yeang y patrocinada por la Universidad Nacional de Singapur, se encuentra pendiente de construcción.

En China, los ecorrascacielos empiezan también a tener un lugar. La Torre Pearl River, cuya inauguración está prevista para finales de 2009, utilizará turbinas eólicas internas para suministrar energía al sistema de iluminación. Asimismo, también poseerá un equipo de climatización geotérmico y placas fotovoltaicas. La Torre Shangai, un rascacielos en forma de espiral, obra de la firma Gensler, pretende ser el edificio más alto de China, con 632 metros, cuando esté finalizada, en 2014. Ubicada en la zona financiera y comercial de Luijiazui, contará también con elementos ajardinados verticales, sistemas para aprovechar el agua de lluvia o turbinas eólicas. Y en el centro de negocios de Shenzhen, la compañía China Insurance Group planea una ecotorre para albergar su sede principal. El edificio, diseñado por Coop Himmelb(l)au, incluirá sistemas de energía solares y eólicos, ventilación natural, etc. En la vecina Japón, el equipo de arquitectos Nikken Sekkei ha construido en la ciudad de Nagoya las Torres en forma de espiral Mode-Gakuen, en las que también se incluyen elementos ecológicos como sistemas de ventilación natural.
Por su parte, los emiratos árabes más ricos no quieren ser menos y también planean la construcción de ecorrascacielos. En este sentido, Dubai se ha convertido en la meca de los arquitectos de todo el mundo, con proyectos tan diversos como sorprendentes. La "Torre Dinámica" pretende ser el primer edificio del mundo en el que sus plantas roten de forma independiente, gracias a la energía eólica; la "Torre Lighthouse" planea usar 4.000 paneles fotovoltaicos y tres enormes turbinas eólicas de 225 kilovatios; o la "Torre de la Energía", que quiere ser la ecotorre más alta del mundo con un poderoso sistema energético eólico y solar. Asimismo, en el Reino de Bahrain, se están construyendo las Torres "World Trade Center", en el que la energía eólica también será un elemento principal.

Las principales ciudades europeas también ofrecen diversos ejemplos de rascacielos ecológicos:
Reino Unido: en Manchester, la Torre CIS cuenta con unos 7.000 paneles solares en la fachada y 24 turbinas eólicas en el tejado, mientras que en Londres se planea crear la Torre Residencial "Waugh Thistleton", que utilizará cuatro turbinas eólicas helicoidales en su fachada.
Dinamarca: en Roskildevej se proyecta "Sky Village", un rascacielos basado en bloques cúbicos que pueden reorganizarse, y que tendrá terrazas verdes y sistemas de energía renovable.
Holanda: En Rotterdam se está construyendo el "Urban Cactus", un grupo de 98 unidades residenciales cuyos balcones curvados permiten aprovechar mejor el sol y colocar más elementos vegetales.
España: en Madrid, el rascacielos Sacyr Vallehermoso dispone de tres generadores eólicos en la azotea.

martes, 18 de agosto de 2009

La isla de la basura

Dos equipos de oceanógrafos están a punto de adentrarse en aguas del norte del Pacífico para estudiar la masa de desechos de plástico que se acumula a lo largo una superficie de miles de kilómetros, en un lugar bautizado como 'Gran Campo de Basura del Pacífico'.
La expedición, que durará tres semanas, estudiará cuántos desechos-principalmente pequeños fragmentos de plástico- se están acumulando en una zona de mar abierto conocida como el remolino del Pacífico Norte, cómo se distribuye ese material y cómo afecta a la vida marina. El estudio se concentrará en el plancton y otros microorganismos, peces pequeños y aves.
Además de los posibles daños a la vida marina por la ingestión de trozos de plástico, la expedición del equipo analizará si estos desechos pueden transportar otras partículas contaminantes, como pesticidas. Otro punto a analizar será si organismos diminutos que acompañan a los desechos podrían ser transportados a regiones distantes y convertirse en especies invasoras.
Debido a corrientes oceánicas circulares, los desechos terminan concentrados en una "zona de convergencia" de cientos de kilómetros, cerca de las islas de Hawai y a medio camino entre Japón y la costa oeste de Estados Unidos. La zona de residuos se desplaza hasta 1.600 kilómetros de norte a sur dependiendo de las estaciones, distancia que puede ser mayor si la temperatura del océano es más cálida de lo normal.
No se conoce con exactitud cuando mide este Parche de Basura, pero se estima que podrían ser 700 mil kilómetros cuadrados, aunque algunos informes dicen que podría tener hasta 15 millones de km2.
Pero no hay que imaginarse el Parche de Basura como un campo contínuo de basura flotando, a veces el plástico está tan desintegrado que no se ve a simple vista. Los investigadores lo notan, en este caso, tomando muestras del agua.El plástico no se biodegrada, por lo que sólo se va desintegrando con el paso del tiempo por la erosión natural. En este caso es el sol quien se encarga de ir desintegrando al plástico, pero sólo para convertirlo en partículas más pequeñas que quedan suspendidas sobre el agua.

lunes, 17 de agosto de 2009

Un mapa diferente


El 'Atlas de los Nombres Verdaderos',es un mapa en apariencia como otro cualquiera que, no obstante, recurre a la etimología de cada topónimo para aludir a las ciudades, países o accidentes geográficos que refleja.

Así, pasada la confusión inicial hallamos una perspectiva curiosa, diferente y evocadora de otro tiempo, acaso miles de años. Épocas en la que los mapas, aún por hacer, eran terreno yermo que colonizar con nombres sacados de la mitología, del carácter de sus pobladores o sobre todo, de la observación directa del terreno. Alusiones que han evolucionado hasta el día de hoy, cuando rara vez se quiere buscar el por qué de las cosas.
Nace así otra Europa u otro planeta –las dos versiones del 'Atlas'- en la que, por poner algunos ejemplos, España es 'Tierra de Conejos'; México D.F. es la 'Ciudad del Ombligo de la Luna'; el Sáhara es 'Mar de Arena'; Viena, 'Arroyo del Bosque'; o Islandia, 'Tierra del Hielo'. Puede que alguna referencia no sea del todo exacta aunque para aclarar su origen, al reverso del mapa aparecen listados todos los nombres usados y sus 'equivalencias', a veces difícilmente traducibles.
Una 'Tierra Media' real
Habrá que perdonar de antemano los posibles errores. La intención no es la de ser un compendio científico sino la de aprender a observar, a jugar de alguna manera a encontrar las referencias propuestas y su equivalente en la realidad y como consecuencia de todo ello, a despertar la curiosidad.
O como se indica desde la misma introducción del 'Atlas', a descubrir que 'La Seca' (La Tierra) posee una riqueza nominal que la equipara sin ningún tipo de complejo con ese otro mundo ficticio que es el de la Tierra Media de Tolkien, pariente cercano de la idea. Y es que la realidad, una vez más, supera a la ficción.
'Atlas de los Nombres Verdaderos', editado por Kalimedia

viernes, 14 de agosto de 2009

Arquitectura



La renovación de las Bodegas Protos en Peñafiel, Valladolid, se basa en los criterios clásicos más modernos: un partido claro, geometría modulada, materiales nobles, detalles efectivos y una serie de gestos que determinan su personalidad. Nada exagerado, todo simple y ordenado. Esta arquitectura es posible siempre, en cualquier tiempo y lugar. Y no desmerece para nada sus méritos, que no son pocos y que tampoco son fáciles de consolidar. Entre tanta algarabía morfológica y materiales sintéticos, entre leds y controles robóticos, entre triglifos y metopas de plástico y columnas dóricas pretensadas, nunca hay que olvidar que la buena arquitectura no es dependiente de ningún soft, de ningún símbolo del pasado ni de ningún desafío gravitatorio; sólo depende del critero sano de quien comprende su medio y sus posibilidades y no reniega encaprichado de las mejores soluciones, aún cuando sean las más simples.