miércoles, 31 de agosto de 2011

Frases

"Nada revive el pasado con tanta fuerza como un olor al que una vez se asoció." (Vladimir Nabokov)

"Si se ha de herir a un hombre, debe hacerse tan gravemente que no se pueda temer su venganza." (Nicolás Maquiavelo)


"El recuerdo de las cosas pasadas no es necesariamente el recuerdo de las cosas tal y como ocurrieron." (Marcel Proust)


"Lo que está en nuestro poder hacer, también podemos no hacerlo." (Aristóteles)



"El mar nunca ha sido amable con el hombre, como mucho, ha sido cómplice del descontento humano." (Joseph Conrad)



"El secreto para mentir con impunidad es creérselo totalmente, y esto vale para engañarse a uno mismo aun más que para engañar a los demás." (Elizabeth Bear)




"Cuando dejo de ser lo que soy, me convierto en lo que podría ser." (Lao Tzu)

"Es difícil luchar contra un enemigo que está en tu propia cabeza." (Sally Kempton





"La caza no es un deporte. En un deporte las dos partes deben saber que están jugando." (Paul Rodriguez)

"Todas la verdades son fáciles de entender una vez han sido descubiertas, la clave es descubrirlas." (Galileo)

"Los niños comienzan por amar a sus padres. Cuando crecen les juzgan. A veces les perdonan." (Oscar Wilde)

martes, 30 de agosto de 2011

Cafard






cafard from Guillaume Marques on Vimeo.


Cafard (cucaracha en francés) es el título de este corto de animación en 3D realizado por Guillaume Marques, Thomas Leonard y Paul Jacamon.
La música que suena es la Danza Macabra y El carnaval de los animales de Camille Saint-Saëns.

domingo, 28 de agosto de 2011

El hielo de Groenlandia

























Fotografías realizadas por Brennan Linsley de The Associated Press en diferentes localizaciones en Groenlandia. Linsley también ha documentado el trabajo de los científicos en su estudio de la menguante extensión de hielo en el ártico. Se puede ver todo el reportaje en In Focus.http://blogs.denverpost.com/captured/2011/08/15/in-focus-greenland-ice/4592/?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+dp-blogs-captured+%28Denver+Post%3A+Blogs%3A+Captured+Photo+Blog%29&utm_content=Google+Reader

viernes, 26 de agosto de 2011

¿A qué huele el espacio?

El astronauta Doug Wheelock al finalizar su EVA (Extra Vehicular Activity) ya en la esclusa en el interior de la ISS describió el olor que el traje espacial se trajo consigo del vacío: “…parece como un pastel o galletas quemadas, o también como una cerilla que se acaba de apagar“.

Un entorno realmente salvaje en donde las temperaturas oscilan entre -156 °C a +121 °C, casi nada


martes, 23 de agosto de 2011

Floración en el Mar de Barents


Imagen tomada con color natural el pasado 14 de agosto de 2011 por el Espectrómetro de Imágenes de Resolución Moderada (MODIS) a bordo del satélite Aqua. La espectacular coloración del Mar de Barents, cerca de la costa norte de Noruega, esta producida por una floración masiva de fitoplancton, muy común en esta área cada mes de agosto. Es una vista no muy habitual de ver tan despejada pues normalmente la zona esta cubierta de nubes.

El color azul lechoso sugiere que muy probablemente la floración contiene cocolitóforos, un plancton microscopio recubierto por placas de carbonato cálcico. La especie más probable es la Emiliana huxleyi, cuya floración esta provocada por los altos niveles de luz solar durante las 24 horas durante el verano ártico. La variación de color sugiere diferentes profundidades del plancton que puede crecer de forma abundante hasta 50 metros por debajo de la superficie. Foto: NASA Earth Observatory.

domingo, 21 de agosto de 2011

Javier Marías, de nuevo




Un "hooligan" en el banco del Real Madrid


Los violentos hooligans, que tanta muerte y destrucción sembraron en Europa el siglo pasado, renacen hoy en el espíritu perturbado de un director técnico al que el Real Madrid contrató para conquistar un título y terminar con el apabullante dominio de su odiado rival: el excelso FC Barcelona, que va camino a ser (si no lo es ya) el mejor equipo de la historia del fútbol mundial. Es el ballet Bolshoi del césped que hace aparecer a sus rivales, incluido el Madrid, como una comparsa de curiquingues.

¿Cómo frenar a este equipo catalán que tiene la fantasía y la precisión con que interpreta la Filarmónica de Londres la mejor sinfonía de los grandes maestros? Pegando, interrumpiendo el juego con recursos selváticos, apagando la luz de la inteligencia a fuerza de hachazos asesinos.

En el 2002, en la capital española, en la librería deportiva de Esteban Sanz Martínez, compré un libro que desde entonces leo con deleite en cada ocasión. Se llama Salvajes y sentimentales y fue escrito en el 2000 por el gran novelista y ensayista español Javier Marías, un fanático merengue.

Se trata de una lectura deliciosa donde Marías desmenuza al Barcelona (el de antes de Josep Guardiola), acostumbrado a ver ganar Copas en sucesión a los madrideños. “Se dice que los madridistas no sabemos perder, y nada más cierto, no estamos acostumbrados a ello”. Y continúa sobre los catalanes: “El Barcelona ha sido tradicionalmente un equipo exquisito y melancólico, con jugadores delicados dados a la depresión”.

El Madrid fue siempre un equipo caballeroso. El mejor del siglo XX, según las estadísticas internacionales. Pero ahora es tanta la vergüenza que hasta Marías salió a criticarlo. En un artículo titulado ‘Un chamán de feria’, publicado en el diario El País, en mayo pasado, el académico afirma: “El Madrid no se quejaba bajo ningún concepto. Si se le anulaba un gol injustamente, era un lance o un azar del juego y había que meter otro, eso era todo. Lo mismo en lo que respecta a penaltis pitados o no pitados, a expulsiones rigurosas o injustificadas, a lesiones de jugadores fundamentales. El Madrid seguía atacando con diez o con nueve, no se daba por vencido, casi ni admitía un empate, sobre todo en su propio feudo”.

Sobre los técnicos de la época del pudor madridista sostiene: “Sus entrenadores podían tener más o menos talento, pero solían saber dónde estaban y eran educados. Aquí no se buscan excusas, aquí no se protesta, se acepta la derrota cuando el otro ha sido mejor o la suerte no ha acompañado. Se intenta el triunfo siempre, aunque se corra el riesgo de salir goleado; aquí nunca se siente uno vencido de antemano. Ese ha sido mi Real Madrid desde que tengo memoria futbolística”.

Con evidente dolor Marías reconoce: “(Florentino Pérez, presidente blanco) será un lince para sus negocios, qué duda cabe, pero está demostrando ser un hombre poco inteligente para haberse entregado a un chamán de feria como Mourinho, alguien mucho menos inteligente aún que él. Un individuo que no sabe de fútbol y al que el Madrid le trae sin cuidado, que no tiene reparo en traicionar su centenaria tradición y en arrojar sobre él una mancha que se hará difícil borrar”.

Y reniega Marías: “Lo que no puede ser es que el propio equipo dé vergüenza, en el campo y fuera de él. Se le toleran el juego pobre y el escaso acierto, pero no un entrenador omnipotente, omnipresente y malasangre. Un quejica que acusa a otros siempre, un individuo dictatorial, ensuciador y enredador, soporífero en sus declaraciones. Nada inteligente, mal ganador y mal perdedor”.

No sabemos si la UEFA, con la experiencia de las tragedias provocadas por los hooligans, pondrá un freno definitivo a Mourinho, responsable de repetidas vergüenzas y culpable de mandar a pegar sin piedad a verdugos obedientes como el matarife Pepe, Carvalho, Ramos y Marcelo. Mourinho juega con fuego y la UEFA deberá sofocarlo o auspiciar la hecatombe que se aproxima.

RICARDO VASCONCELLOS R

El Universo (Ecuador), 18 de agosto de 2011





Los enamoramientos

La historia es muy antigua -narrada por Plinio el Viejo, escritor romano- y conocida. Ha dado pie a un famoso proverbio, "zapatero, a tus zapatos", que no tiene nada que ver con nuestro actual presidente del Gobierno, y que los españoles aplicamos a todos los que se ocupan de asuntos que no son los suyos. Cuenta Plinio que el pintor griego Apeles exponía sus cuadros en la vía pública, con la idea de conocer de primera mano lo que los ciudadanos opinaban de su obra. Un día un zapatero lo criticó por cómo representaba una sandalia, defecto que Apeles se apresuró a corregir. Con posterioridad el mismo zapatero se permitió llamarle la atención sobre la pantorrilla, a lo que Apeles le respondió con una frase cuya traducción podría ser la que he indicado: zapatero, a tus zapatos.

Comprendo que este preámbulo, aparentemente, no tiene nada que ver con la obra del escritor Javier Marías cuyo título es el de este artículo, pero he querido empezarlo así porque, la verdad sea dicha, no se me da nada bien la crítica literaria. La he practicado varias veces y no creo que con demasiado éxito, y ha sido una consecuencia del entusiasmo que, como lector empedernido, he experimentado tras la lectura de algún libro en mi opinión memorable; digamos un "must" literario. Desgraciadamente, la afición a la lectura ha decaído mucho en nuestro país -mejor dicho, en todo el mundo-, y como no da lugar al entusiasmo que rodea, por ejemplo, a las grandes producciones cinematográficas, muchas obras publicadas -novelas, ensayos, poesía...- de mucho valor pasan desapercibidas para el gran público.

Como antes he dicho, no se me da bien la crítica literaria; prefiero escribir una novela antes que la crítica de una obra ajena. En la novela, una vez resuelta la línea argumental y bosquejados los personajes, basta tomarse el asunto en serio y dedicarle las horas que sean precisas hasta culminarla. Por supuesto que ello no basta para garantizar el éxito, aunque es un primer paso que, con constancia y dedicación, puede fructificar en el futuro. En la crítica literaria, la que solemos leer en los periódicos, el asunto se presenta complicado, pues debemos compendiar en uno o dos folios las sensaciones que hemos experimentado tras leer la obra de turno. Para salir airosos de la prueba, los críticos -todos, los literarios, los musicales, los artísticos...- utilizan una serie de frases hechas, de lugares comunes, que intentan trasladar a los futuros lectores su opinión sobre la obra de turno.

Pero no olvidemos -ya lo dijo el gran Calderón- que todo en el mundo es según el color del cristal con que se mira, con lo cual quizá quiso manifestar que las opiniones son subjetivas; en definitiva, que no son vinculantes. El Guernica de Picasso a mucha gente no le gusta, y lo mismo podemos decir, hablando de pintura, de las obras de Kandinsky, Chagall o Miró. Si nos fijamos en la música, la sinfónica moderna apenas se oye en las salas de concierto, y si nos detenemos en el género literario está a la vista el fracaso de escritores autoproclamados "innovadores", con sus obras en unos casos sin puntuación y en otros alterando el normal desarrollo de la acción con subterfugios que solo consiguen el aburrimiento del lector.

Por todo lo dicho con anterioridad comprenderán los lectores las reticencias que me embargan en este momento. Hablar de la última novela de Javier Marías es un verdadero riesgo para quien, como yo, es un novato en la materia; ya ha sido elogiada por los mejores críticos del mundo para que ahora venga yo a sumarme al carro. Pero me da pena que la novela en cuestión, como tantas otras en España, pase desapercibida incluso para los que mantienen cierta relación con el ambiente literario. Me aprovecho de El Día, de su gran difusión, de su gran número de lectores, y he puesto como título de este artículo -ya lo dije antes- el de la novela de Marías con la intención de llamar la atención. Si así ha sido, miel sobre hojuelas, de modo que este es mi mensaje: no se la pierdan. El autor ha recibido a lo largo de su vida -solo tiene 59 años- dieciséis premios literarios de gran prestigio, siendo elogiada sobre todo su trilogía Tu rostro mañana, que un prestigioso crítico considera como "la primera verdadera obra maestra literaria del siglo XXI". Esta que comento, sin embargo -ya dije que en esto de los juicios domina la subjetividad-, tiene en mi opinión valores que no se encuentran en aquella. La trama es muy leve; la prosa empleada, brillantísima, con un lenguaje rico en expresiones pero sin pedanterías; los personajes increíblemente bien descritos, y la solución final, aunque se intuye, perfectamente asumible por el lector.

En fin, aunque me parece mentira, he llegado al final, cosa que al principio dudé. Y aún me queda espacio para una nueva recomendación: cuando la lean recomiéndensela a sus amigos. Se lo agradecerán.

JORGE ROJAS HERNÁNDEZ

El Día (Canarias), 18 de agosto de 2011

sábado, 20 de agosto de 2011

Vida y destino. Vassili Grossman

Vitia, estoy segura de que mi carta te llegará, a pesar de que estoy detrás de la línea del frente y detrás de las alambradas del gueto judío. Yo no recibiré tu respuesta, puesto que ya no estaré en este mundo. Quiero que sepas lo que han sido mis últimos días; con este pensamiento me será más fácil dejar esta vida.
Es difícil, Vitia, comprender realmente a los hombres… Los alemanes irrumpieron en la ciudad el 7 de julio. En el parque la radio transmitía las noticias de última hora. Salía de la policlínica, después de las consultas, y me detuve a escuchar a la locutora, que leía en ucraniano un boletín sobre los últimos combates. Oí un tiroteo a lo lejos. Luego algunas personas cruzaron corriendo el parque. Seguí mi camino a casa, sin dejar de sorprenderme por no haber oído la señal de alarma aérea. De repente vi un tanque y alguien gritó: «¡Los alemanes están aquí!».

«No siembre el pánico», le advertí. La víspera había ido a ver al secretario del sóviet de la ciudad y le había planteado la cuestión de la evacuación; él montó en cólera: «Todavía es pronto para hablar de eso; no hemos comenzado siquiera a redactar las listas». En una palabra, los alemanes habían llegado. Aquella noche los vecinos se la pasaron yendo de una habitación a otra; los únicos en mantener la calma éramos los niños y yo. Había tomado una decisión: que me suceda lo que haya de suceder a los demás. Al principio tuve un miedo espantoso; comprendí que no te volvería a ver, y me entraron unas ganas locas devolver a verte, de besarte la frente, los ojos una vez más. Entonces me di cuenta de la suerte que tenía de que estuvieras a salvo.

Me quedé dormida de madrugada y, al despertar, me embargó una terrible melancolía. Estaba en mi habitación, en mi cama, pero me sentí en tierra extraña, perdida, sola. Aquella misma mañana me recordaron lo que había logrado olvidar durante los años de régimen soviético: que yo era judía. Los alemanes pasaban en sus camiones y gritaban: «Juden kaputt!».

Y los vecinos también me lo recordaron más tarde. La mujer del conserje, que se encontraba bajo mi ventana, le decía a una vecina: «Por fin, a Dios gracias, nos libraremos de los judíos». ¿Qué es lo que le pudo llevar a decir eso? Su hijo está casado con una judía; la vieja solía ir a visitarlos y me hablaba después de sus nietos.

jueves, 18 de agosto de 2011

Isaac Newton y la manzana



Mucho se ha escrito sobre que es lo que ocurrió en realidad entre Newton y una manzana cayendo. La verdad, o por lo menos la de un testimonio de primera mano, la relató el doctor William Stukeley, físico y amigo de Newton, en la biografía que le dedico, llamada Memorias de Sir Isaac Newton (1752), Stukeley visito a sir Isaac cuando este ultimo ya era mayor y describió una conversación que tuvieron:

“Después de cenar, el tiempo era cálido, fuimos al jardín y tomamos té, a la sombra de unos manzanos solos él y yo. Entre otras conversaciones, me contó que estaba precisamente en esa misma situación cuando por primera vez le vino a la mente la noción de la gravitación. Debido a la caída de una manzana se quedo en estado contemplativo. ¿Por qué la manzana debe descender siempre perpendicularmente a la tierra? pensó para sí mismo ¿Por qué no va hacia un lado o hacia arriba, sino constantemente hacia el centro de la tierra? Seguramente, la razón es que la tierra la atrae. Debería haber una fuerza de atracción en la materia: y la suma de las fuerzas de atracción en la materia de la tierra debería estar en el centro de la tierra, y no en otro lugar de la tierra. Por esto esa manzana cae perpendicularmente, o hacia el centro. Si la materia atrae así a la materia, debe ser en proporción a su cantidad. Por tanto la manzana atrae a la tierra tanto como la tierra atrae a la manzana. Así que hay una fuerza, como la que aquí llamamos gravedad, que se extiende ella misma a través del universo.

Y así gradualmente comenzó a aplicar esta propiedad de la gravitación al movimiento de la tierra y los cuerpos celestes, considerando sus distancias, magnitudes y revoluciones periódicas; para encontrar que esta propiedad conjuntamente con un movimiento impuesto en ellos en un principio, resolvía perfectamente sus cursos circulares; conservándose los planetas cayendo los unos con los otros, o todos juntos cayendo hacia un centro; y así desplegó el universo. Este fue el nacimiento de aquellos descubrimientos asombrosos, por medio de los cuales él edifico la filosofía sobre un fundamento sólido, ante la perplejidad de toda Europa.”



El manuscrito, que se puede ver en:



miércoles, 17 de agosto de 2011

Mediterráneo, el mar que ¿nos une?

Líbano


Venecia

Naxos, Grecia


Academia de Atenas


Montenegro


Santorini


Mykonos


Malta


Maruecos


Ischia

Zakynthos, Grecia


Éfeso


La Roca, Gibraltar


martes, 16 de agosto de 2011

Desayuno con diamantes (cumple 50 años)

Desayuno con diamantes

Basada en la novela de Truman Capote y dirigida por Blake Blake Edwards y protagonizada por Audrey Hepburn, George Peppard, Patricia Neal, Buddy Ebsen, Martin Balsam, ...


¿Sabes lo que te pasa? no tienes valor, tienes miedo, miedo de enfrentarte contigo misma y decir está bien, la vida es una realidad, las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad. Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Bueno nena, ya estás en una jaula, tu misma la has construido y en ella seguirás vayas a donde vayas, porque no importa donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma"


domingo, 14 de agosto de 2011

Imágenes del espacio

Challenger 1982

Hubble 1982


Columbia 1982


Challenger 1986


1998


Discovery 1994


Aurora boreal

viernes, 12 de agosto de 2011

Descubren en Atapuerca la mayor asociación de fósiles de anfibios y reptiles



El yacimiento de la Sima del Elefante en Atapuerca ha proporcionado los restos fósiles de homínidos más antiguos de Europa occidental, de hace 1,2 millones de años. Pero no han aparecido solo homínidos, estos lugares son también “extremadamente” ricos en fauna: mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces, etc.

Un equipo multidisciplinar e internacional de paleontólogos se dedica cada año y de forma exclusiva a cribar los restos extraídos por los arqueólogos. Su objetivo: encontrar huesos de animales diminutos como ratones, musarañas, sapos, y serpientes. El último hallazgo, obtenido durante las excavaciones de 2001 a 2004, y publicado en la revista Geobios, ha superado las expectativas de los científicos.

“La asociación de fósiles descubierta es la mayor encontrada en un nivel de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca. Corresponde al 64% de las especies que viven actualmente en los alrededores de la Sierra de Atapuerca: el 81% de los anfibios y el 47% de los reptiles”, señala a SINC Hugues-Alexandre Blain, autor principal e investigador en el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de la URV.

Una salamandra, un tritón, ocho ranas y sapos, una tortuga terrestre, tres lagartos y cuatro serpientes son los animales fósiles hallados en la Sima del Elefante en Atapuerca. Un total de 18 taxones entre los que destaca por primera vez el tritón palmeado (Lissotriton helveticus), un sapo pintojo (Discoglossus sp.) y una lagartija del genero Podarcis.

“En el caso de los fósiles del tritón palmeado, estos corresponderían a la mención más antigua para esta especie en la Península Ibérica”, recalca Blain quien confirma que, a excepción de las tortugas, “todas las especies representadas están presentes en la provincia de Burgos en la actualidad”. La herpetofauna tenía ya un aspecto muy moderno hace 300.000 años.

La península, más cálida

El hallazgo ha permitido demostrar también que durante el Pleistoceno el clima era más cálido que el actual. “Pero comparado con los otros yacimientos de la Sierra de Atapuerca correspondería a un periodo más seco”, apunta el investigador.

Junto a estos datos, el estudio confirma además que el paisaje asociado estaba “probablemente” compuesto por un bosque-galería alrededor de un curso de agua tranquilo, dentro de un ambiente mediterráneo que se alternaba entre zonas de praderas secas, y espacios rocosos o pedregosos y de matorrales abiertos.

Según Blain, este tipo de estudios puede aportar datos de interés biológico para saber que especies vivían hace un millón de años en Atapuerca, pero también proporciona “datos biocronológicos cuando las especies son diferentes y datos paleoclimáticos y paleoambientales cuando se estudia las variaciones en la composición de estas faunas en relación al actual”.

Referencia bibliográfica:

Blain, Hugues-Alexandre; López-Garcia, Juan Manuel; Cuenca-Bescós, Gloria. “A very diverse amphibian and reptile assemblage from the late Middle Pleistocene of the Sierra de Atapuerca (Sima del Elefante, Burgos, Northwestern Spain)” Geobios 44(2-3): 157-172, marzo-junio de 2011.

Artículo publicado en Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).

miércoles, 10 de agosto de 2011

La ciudad de los prodigios. Eduardo Mendoza

El año en que Onofre Bouvila llegó a Barcelona la ciudad estaba en plena fiebre de renovación. Esta ciudad está situada en el valle que dejan las montañas de la cadena costera al retirarse un poco hacia el interior, entre Malgrat y Garraf, que de este modo forman una especie de anfiteatro. Allí el clima es templado y sin altibajos: los cielos suelen ser claros y luminosos; las nubes, pocas, y aun éstas blancas; la presión atmosférica es estable; la lluvia, escasa, pero traicionera y torrencial a veces. Aunque es discutida por unos y otros, la opinión dominante atribuye la fundación primera y segunda de Barcelona a los fenicios. Al menos sabemos que entra en la Historia como colonia de Cartago, a su vez aliada de Sidón y Tiro. Está probado que los elefantes de Aníbal se detuvieron a beber y triscar en las riberas del Besós o del Llobregat camino de los Alpes, donde el frío y el terreno accidentado los diezmarían. Los primeros barceloneses quedaron maravillados a la vista de aquellos animales. Hay que ver qué colmillos, qué orejas, qué trompa o proboscis, se decían. Este asombro compartido y los comentarios ulteriores, que duraron muchos años, hicieron germinar la identidad de Barcelona como núcleo urbano; extraviada luego, los barceloneses del siglo XIX se afanarían por recobrar esa identidad. A los fenicios siguieron los griegos y los layetanos. Los primeros dejaron de su paso residuos artesanales; a los segundos debemos dos rasgos distintivos de la raza, según los etnólogos: la tendencia de los catalanes a ladear la cabeza hacia la izquierda cuando hacen como que escuchan y la propensión de los hombres a criar pelos largos en los orificios nasales. Los layetanos, de los que sabemos poco, se alimentaban principalmente de un derivado lácteo que unas veces aparece mencionado como suero y otras como limonada y que no difería mucho del yogur actual. Con todo, son los romanos quienes imprimen a Barcelona su carácter de ciudad, los que la estructuran de modo definitivo; este modo, que sería ocioso pormenorizar, marcará su evolución posterior. Todo indica, sin embargo, que los romanos sentían un desdén altivo por Barcelona. No parecía interesarles ni por razones estratégicas ni por afinidades de otro tipo. En el año 63 a. de J.C. un tal Mucio Alejandrino, pretor, escribe a su suegro y valedor en Roma lamentándose de haber sido destinado a Barcelona: él había solicitado plaza en la fastuosa Bilbilis Augusta, la actual Calatayud. Ataúlfo es el reyezuelo godo que la conquista y permanece goda hasta que los sarracenos la toman sin lucha el año 717 de nuestra era. De acuerdo con sus hábitos, los moros se limitan a convertir la catedral (no la que admiramos hoy, sino otra más antigua, levantada en otro sitio, escenario de muchas conversiones y martirios) en mezquita y no hacen más. Los franceses la recuperan para la fe el 785 y dos siglos justos más tarde, el 985, de nuevo para el islam Almanzor o Al-Mansur, el Piadoso, el Despiadado, el Que Sólo Tiene Tres Dientes. Conquistas y reconquistas influyen en el grosor y complejidad de sus murallas. Encorsetada entre baluartes y fortificaciones concéntricas, sus calles se vuelven cada vez más sinuosas; esto atrae a los hebreos cabalistas de Gerona, que fundan sucursales de su secta allí y cavan pasadizos que conducen a sanedrines secretos y a piscinas probáticas descubiertas en el siglo XX al hacer el metro. En los dinteles de piedra del barrio viejo se pueden leer aún garabatos que son contraseñas para los iniciados, fórmulas para lograr lo impensable, etcétera. Luego la ciudad conoce años de esplendor y siglos opacos"











Publicada en 1986 pero esbozada y proyectada desde 1975 cuando se publicó su primera novela La verdad sobre el caso Savolta, La ciudad de los prodigios nos presenta una Barcelona entre las dos exposiciones internacionales celebradas en 1888 y 1929 con un aire entre fantástico y real, sin pretender ser en absoluto una novela con rigor histórico ni mucho menos.







El hilo conductor de la novela es Onofre Bouvila, un emigrado rural a una Barcelona de finales del siglo XIX, humilde y sencillo, pero con una inteligencia, crueldad y ganas de escalar puestos, lo que, lógicamente, con los años le convierte en uno de los hombres más ricos de España.

martes, 9 de agosto de 2011

Presi guay. Manuel Hernández.



Si algo he aprendido en mi ya dilatada experiencia como discente y como docente (entre ambas abarcan toda mi vida consciente) es que el más dañino de los personajes del mundo educativo es el profe guay. El profe guay no destaca ni por su formación, ni por su dedicación, ni por sus aptitudes didácticas, ni por su compañerismo ni por sus dotes organizativas o comunicativas. En ausencia de esas aptitudes, intenta satisfacer su infinito narcisismo a base de desacreditar el trabajo de los demás y, como alternativa a todo lo que desacredita, propone… a sí mismo. Su diagnósitico de cualquier problema es siempre el mismo: todos derivan del hecho lamentable de que los demás no son como él. Y, ¿cómo es él? Pues alguien que se desvive por romper el hielo, dialogar, crear confianza, convertir la comunidad educativa en una peña de amiguetes. En resumen, un profe que, más que un profe, es un colega. Y Dios te libre de negarte a apuntarte a la peña, porque lo único en lo que el profe guay es realmente experto es en anatemizar a quien no le siga la corriente y lo único sagrado para él es la peana moral a la que se ha encaramado.

De vez en cuando un profe guay consigue que una mayoría de alumnos, colegas y padres bailen al son que les toca. Pero la fiesta dura poco porque la tozudez de los hechos no tarda en dejar claro que es la solución de los problemas lo que crea buen rollito, y no al revés. Hasta que el profe guay descubre que la única manera de alcanzar su fantasía de dar gusto a todo el mundo es pasar a un discreto segundo plano.

Es un trago amargo porque el profe guay es constitutivamente exhibicionista. Pero no le queda otra. A los que le siguieron la corriente por puro cinismo es inútil que se arrime porque para ellos se ha vuelto invisible. Y de los que sinceramente sucumbieron a sus halagos, más le vale guardar una distancia prudencial. Un poco airoso desenlace que quienes nunca quisieron bailar el agua al profe guay (y padecieron por tanto las consecuencias de no hacerlo) no pueden evitar contemplar con una cierta fruición.

Es cierto lo que dice el cartel de la ilustración. Lo malo es que también vale para Anakin Skywalker/Darth Vader. Es el peligro de los profes que se empecinan en ignorar las limitaciones de su oficio, así que la primera lección que deben aprender lo profesores, especialmente los que tienen veleidades de emular a Obi-Wan Kenobi es una cura de humildad.

Mi experiencia en política activa es escasa y la docente, como he dicho, bastante dilatada. Pero la verdad es que da un poco igual, porque para descubrir los estragos que causan los profes guay no hace falta mucha experiencia; es de las primeras cosas que se aprenden (de hecho la mayoría de los profesores lo aprenden ya de alumnos). Y descubrir que las miserias de la política y las del mundillo educativo son similares tampoco requiere mucho rodaje. La prueba es que ya lo sé hasta yo. Claro que me he estrenado bajo la presidencia del presi guay más guay de la historia del mundo mundial.



Manuel Hernández, Catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Murcia.

Podéis encontrar más información sobre su carrera profesional en la página webs.um.es/mhi. y en http://manuelhernandez.upyd.es/


lunes, 8 de agosto de 2011

Metropol Parasol de la Encarnación

El 27 de marzo de 2011 se inauguró en la ciudad de Sevilla una estructura de madera ciertamente singular. Se trata de el Metropol Parasol de la Encarnación, conocido popularmente como Setas de la Encarnación, unos parasoles de madera de formas fúngicas, seis en total, diseñadas por el arquitecto alemán Jürgen Mayer.











Todas las fotografías son de David Franck