viernes, 28 de junio de 2013

“Quién de nosotros” - Mario Benedetti

“Será el mejor modo de desprenderme de ti. Sólo puedo desprenderme de ti si te desprecio. Y necesito despreciarte.”

"De dos cosas estoy seguro: me interesa y la necesito. Lo demás no sé hasta qué punto puede importar."

"He realizado mi único principio. Ser el más sincero de los mediocres, el único consciente de su vulgaridad."

"De dos cosas estoy seguro: me interesa y le necesito. Lo demás no sé hasta qué punto puede importar."


"Hubo un tiempo en que confundía la esperanza con el soñar despierto"

"Ella es el mundo que he deseado conquistar y al cual he permanecido ajeno."




jueves, 27 de junio de 2013

Nikos Gyftakis







Nikos Gyftakis es un pintor nacido en Atenas en 1981 y que vive y trabaja a caballo entre su ciudad natal y Estocolmo. Tiene un estilo realmente particular en su obras, óleos sobre tela. Podéis ver más trabajos en su página









lunes, 24 de junio de 2013

Noche de San Juan


La Noche de San Juan es una festividad de origen pagano, no muy antiguo que suele ir ligada a encender hogueras o fuegos, ligada con las celebraciones en la que se festejaba la llegada del solsticio de verano, pese a que éste es el 21 de junio, en el hemisferio norte, cuyo rito principal consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era "dar más fuerza al sol", que a partir de esos días, iba haciéndose más "débil" —los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno—. Simbólicamente el fuego también tiene una función "purificadora" en las personas que lo contemplaban. Se celebra en muchos puntos de Europa, aunque está especialmente arraigada en España, Portugal (Fogueiras de São João), Noruega (Jonsok), Dinamarca (Sankthans), Suecia (Midsommar), Finlandia (Juhannus), Estonia (Jaanipäev) y Reino Unido (Midsummer). En Sudamérica, Brasil tiene Festas Juninas, en Paraguay, Bolivia, Chile, Perú y Venezuela la noche de San Juan. La noche de San Juan está, así mismo, relacionada con antiquísimas tradiciones y leyendas españolas como la Leyenda de la Encantada.






viernes, 21 de junio de 2013

Google difunde el arte español

El mayor motor de búsqueda de internet ha logrado seducir a una treintena de museos e instituciones españolas para que ‘cuelguen’ sus obras de arte en Google Art Project, según ha informado  la empresa durante una presentación celebrada en Madrid el 19 de junio. La iniciativa  permite visitar on line los principales museos mundiales y ver las imágenes de sus cuadros digitalizadas con una resolución de hasta 7.000 millones de píxeles en las obras más destacadas. 
Una investigación,  Joaquín Sorolla (Museo Sorolla). 



El Museo del Prado, la pinacoteca española más importante, se le sigue resistiendo, pero Google ha logrado convencer a 31 instituciones en España, 16 de ellas procedentes de la red de museos estatales del Ministerio de Educación Cultura y Deporte, para que digitalicen y ‘cuelguen’ sus obras de arte en Google Art Project.

Este proyecto  iniciado en 2011, hace posible ver las obras de arte más importantes del mundo y permite observar cada cuadro hasta en sus más mínimos detalles, ha señalado hoy Amit Sood, director de Google Art Project, durante la presentación celebrada en el Museo del Romanticismo de Madrid.

En algunas instituciones señaladas además se puede realizar una visita virtual de las instalaciones y ‘pasear’ por sus diferentes salas, utilizando la herramienta Street View.

Uno de los museos en los que es posible realizar este tipo de paseo virtual es la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde se encuentran un total de 95 obras digitalizadas, entre ellas, el cuadro de Goya El entierro de la Sardina.

Esta pieza de Goya, frente al resto de obras, tiene la peculiaridad de que está digitalizada a una resolución de 7.000 millones de píxeles, “lo que permite que cualquier usuario pueda descubrir los más pequeños detalles imaginables en un lienzo”, ha indicado Google.

Otros museos españoles destacados que se han sumado a Google Art Project son el Reina Sofía y el Museo Arqueológico Nacional, donde se encuentra la Dama de Elche, un busto íbero tallado en piedra caliza que data entre los siglos V y IV.

Con la aportación de la nueva tanda de museos que se ha adherido al proyecto, la plataforma cuenta ya con casi 600 obras de museos, fundaciones y otras instituciones españolas.

Por su parte, el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, que ha asistido a la presentación, ha apoyado la iniciativa de Google y se ha comprometido a  “la plena incorporación de los museos estatales en Google Art Project”.

“La tecnología y la experiencia en la gestión de la información de Google, sumada al increíble patrimonio cultural de nuestros museos, nos permite ofrecer una visión única de la capacidad creativa del hombre”, ha subrayado.

Gracias a estas últimas incorporaciones, Google Art Project cuenta ya con más de 40.000 obras procedentes de más de 9.000 artistas de un total de 260 organizaciones culturales mundiales que contienen desde las fotografías coloridas de Mario Testino hasta El Grito de Edvard Munch, pasando por las reliquias ancestrales de China.

Sin embargo, Google tendrá que intentar seguir seduciendo a museos como el Prado y el Louvre, que, por el momento, no se han sumado a la iniciativa.

El Prado ha estado trabajando en sus propios proyectos de digitalización y ya cuenta con casi 5.000 obras en alta resolución en su web, según datos de la institución. Curiosamente, este museo colaboró con Google en un programa de digitalización de 14 obras maestras en 2009, algo que podría considerarse como el inicio de Google Art Project.

miércoles, 19 de junio de 2013

2046. Won Kar Wai




 "No sirve de nada encontrar a la persona indicada si el momento no es el adecuado, el amor es una cuestión de tiempo"

"Antes, cuando alguien tenía secretos que no quería compartir, se subía a una montaña, buscaba un árbol, hacía un agujero, y le susurraba el secreto al agujero. Luego lo tapaba con barro. 
De esta forma, nadie lo descubriría nunca. 

Una vez me enamoré de alguien. Al cabo de un tiempo ella ya no estaba. Me fui al 2046. Pensé que podría estar allí esperándome. Pero no la encontré. No puedo dejar de preguntarme si me amaba o no. Pero nunca lo he averiguado. 


Quizá su respuesta era como un secreto que nunca sabría nadie..."

viernes, 14 de junio de 2013

El trabajo de los niños en el mundo

En la actualidad, cerca de 215 millones de niños trabajan en el mundo, muchos de ellos a tiempo completo. Estos niños  no van a la escuela y no tienen tiempo para jugar. Muchos no reciben alimentación ni cuidados apropiados. Se les niega la oportunidad de ser niños. Más de la mitad de estos niños están expuestos a las peores formas de trabajo infantil como trabajo en ambientes peligrosos, esclavitud, y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y prostitución, así como su participación involuntaria en los conflictos armados. En África , aproximadamente 1 de cada 3 niños  trabajan, lo que representa una cifra de 69 millones de menores de edad.

En el mundo, un gran número de niños están involucrados en trabajo doméstico remunerado o no remunerado en el hogar de un tercero o empleador. Estos niños son particularmente vulnerables a la explotación. El trabajo que realizan a menudo está oculto a los ojos del público, ya que estos niños puede que se encuentren aislados o trabajen muy lejos del hogar familiar. Las historias de abuso de niños involucrados en trabajo doméstico son muy comunes.


Steve McCurry es uno de esos fotógrafos comprometidos con su tiempo. Mundialmente famoso por ser el autor de la fotografía La niña afgana, aparecida en la revista National Geographic en 1985 y reencontrada y vuelta a fotografiar en 2002.

En una reciente recopilación de fotografías de sus numerosos viajes de las últimas tres décadas McCurry publicó en su blog el pasado mes de mayo un conjunto de 22 instantáneas a través de las cuales pretende denunciar la vida de duro trabajo a la que son sometidos millones de niños cada año. Bajo el título “Infancia robada” nos presenta las fotografías que se incluyen en el presente post.

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miércoles, 12 de junio de 2013

martes, 11 de junio de 2013

Marwan






La triste historia de tu cuerpo sobre el mío

Todavía me acuerdo de ese verano.
Mi soledad y tu soledad se acostaban juntas
jugaban a pegar trozos, maderas del galeón hundido.
Nos besábamos con verdadero dolor
con la piel en el presente y la cabeza en el pasado
recordando fechas, olvidando promesas
y nos sumergíamos en la noche de las piernas
sorteando el miedo como en una carrera de obstáculos
contra los monstruos del desaliento.

El sudor era una tregua entre cien aёos de guerra,
nos queríamos morir, tan bonitos y tan tristes
como un juguete nuevo en una fábrica abandonada.
Yo tenía 15 y tú 17. No, no eran nuestros aёos
sino nuestros fracasos,
esos episodios que te definen mejor
que cualquier costumbre familiar.

"¡Venga, despierta!" me decías
y yo te miraba en espiral
porque te amaba pero quería salir corriendo.
Mis dedos no sabían ya pronunciar una caricia
sin que surgiera un nuevo temor desde las yemas.
Incapaz de mirar a las decepciones a la cara
volvía de lleno a tu centro, a derramarme, a licuarme,
a llenarte de blanco la oscuridad,
a dejarte pringada la soledad,
a cubrirte con los chorros de mi angustia.
Te metía los dedos bajo la tristeza
y los sacaba mojados de promesas rotas:
tu coёo era una guarida tenue
mi corazón una maquina de hielo.

Así pasó el tiempo,
como un tren de sólo dos pasajeros
camino hacia la desilusión.

Luego nos dimos cuenta de todo,
de que ese verano en realidad fuiste mía
de que mi vida estaba a tu nombre
pero como suele pasar
nos dimos cuenta tarde.




lunes, 3 de junio de 2013

Puras hipocresía o contradicción. Javier Marías

La idea de la Marca España es la de una apropiación indebida. Con alguna excepción (quizá el deporte en los últimos veinte años), la política de este país ha sido poco propensa a ayudar a las personas de talento e iniciativa; más bien les ha puesto trabas y obstáculos, y en la actualidad – de nuevo– las insta u obliga a emigrar. Está reciente el caso de Diego Martínez Santos, elegido mejor físico joven del continente por la Sociedad Europea de Física casi al mismo tiempo que la Secretaría de Estado de Investigación le denegaba aquí una beca Ramón y Cajal alegando, precisamente, su falta de “liderazgo internacional”. Dios les conserve la perspicacia a sus miembros. También el de Nuria Martí, cuarta firmante del hito mundial del año en investigación biológica (la obtención de células madre humanas), huida a Oregón tras haber sido despedida del Centro Príncipe Felipe de Valencia por un ERE en 2011. Hay una larguísima tradición en España de expulsión, encarcelamiento o persecución de sus mejores intelectuales, artistas, científicos e investigadores. Desde Goya y Blanco White y Jovellanos y Moratín hasta Cernuda, Machado, Juan Ramón, Salinas, Carner, Guillén, Aub, Ayala, Zambrano, Alberti, Chacel, Corpus Barga, Chaves Nogales, Barea y tantos otros. Durante unos años pareció que el ambiente español se hacía respirable, e incluso regresaron los exiliados republicanos que quedaban vivos. Ahora, bajo este Gobierno declaradamente enemigo de la cultura y la ciencia, toca otra vez largarse o quedarse aquí resistiendo. Mi padre, recuerdo, explicó en sus memorias, Una vida presente, por qué no se marchó del país tras la victoria de Franco, estando como estaba en peligro y con negras perspectivas. Había razones de carácter personal, pero me interesa la siguiente: “Aunque no me hacía grandes ilusiones sobre mí mismo, pensaba que si los que tienen capacidad de expresión abandonan a su pueblo, es muy difícil que no decaiga, que pueda levantarse”. A veces permanecer, con privaciones y hostilidad, requiere más esfuerzo y valor que marcharse. Si todo el mundo de valía se va, ¿qué posibilidad de mejora le resta al territorio desértico? ¿O de “salvación”?

Todavía hoy, los españoles que destacan no lo hacen por serlo, como pretende fingir el concepto de Marca España, sino por casualidad, cada uno en su campo, y en muchas ocasiones pese a serlo. ¿A qué viene entonces apropiarse institucionalmente de los logros individuales y azarosos, debidos al talento y al denuedo de las personas, sino a una hipócrita tentativa de instrumentalización? Más aún cuando el Gobierno de Rajoy ha elegido como primeras víctimas de sus recortes a la cultura, a la educación, a la ciencia y a la investigación. ¿Qué diablos haría mi imagen, o la de cualquier otro escritor, “adornando” ese vídeo del que hablé hace una semana y que se presenta con pompa pasado mañana en Bruselas, mientras el presupuesto de este año para las bibliotecas públicas ha sido de cero euros, o se mantiene la más absoluta permisividad con la piratería de textos en Internet, que a la larga nos llevará a unos cuantos a dejar de escribir? ¿Qué la de cualquier cineasta o actor, cuando los teatros y cines han pasado de golpe de un 8% de IVA a un 21%, convirtiéndonos en el país europeo con el mayor gravamen impuesto a los aficionados a esas dos artes que el Gobierno rebaja a meros “espectáculos”, y en consecuencia se cierran salas sin parar? ¿Qué cualquier músico o cantante haciendo propaganda no de su país, sino de un Gobierno que raquitiza las escuelas de música clásica y –como los anteriores, en eso no hay diferencia con los socialistas– hunde la industria, de nuevo con su pusilanimidad ante los internautas más desaprensivos? ¿Qué la de cualquier médico notable, mientras la sanidad pública es desmantelada, privatizada, reducida y encarecida? ¿Qué la de cualquier científico o investigador de renombre, cuando a sus colegas se les ha cercenado o suprimido toda ayuda económica para realizar su labor y se los empuja a irse de España para sobrevivir?

El Gobierno no desea apoyar la ciencia ni la cultura (no hay medios para eso, aduce), pero su aversión a ellas es tal que ni siquiera está dispuesto a consentir que las financie la sociedad civil, como sucede desde siempre en los Estados Unidos. No otra explicación tiene que una posible Ley de Mecenazgo, que permitiera desgravarse las aportaciones a museos, publicaciones culturales, conciertos, representaciones teatrales y demás, esté congelada o cuente con la abierta oposición del Ministerio de Hacienda. ¿Qué sentido tiene, así pues, que la Marca España presuma de los rostros y nombres de personas destacadas en el terreno de las artes, mientras desdeña y combate esas artes?

No sé qué habrán contestado los demás individuos a los que la Marca España haya pedido autorización para utilizar su imagen, pero mi respuesta fue escueta: “Le agradezco su proposición y su interés, pero no voy a participar en algo auspiciado por un Gobierno, como el actual, que atenta incesantemente contra todas las actividades culturales españolas. Su política en ese campo y el proyecto de que me habla son pura contradicción”. Preferí este último vocablo al otro que barajaban mis dedos, “hipocresía”. Debo decir que recibí en seguida –justo es consignarlo– una contestación aún más escueta, pero sumamente educada y comprensiva. Al menos sabe guardar las formas ese Alto Comisionado.

JAVIER MARÍAS

El País Semanal, 2 de junio de 2013