viernes, 30 de mayo de 2014

Rosa enferma. Leopoldo María Panero

"Sabedlo al menos por mí
todo hombre tiene la estatura del desastre
todo hombre es una amenaza amiga de la ruina..."

Rosa enferma. 
Leopoldo María Panero 

lunes, 26 de mayo de 2014

Una casa de palabras. Eduardo Galeano

Una casa de palabras
Estas palabras, escritas para Julio Cortázar, no llegaron a tiempo.
Quizá él las reciba cada vez que alguien las lea y las comparta.

Julio es una larga cuerda con cara de luna. La luna tiene ojos de estupor y melancolía. Así lo estoy viendo en la penumbra del entresueño, mientras desato las pestañas. Así lo voy viendo y lo voy escuchando, porque Julio está sentado junto a la cama donde despierto y suavemente me cuenta los sueños que yo acabo de soñar y que ya no recuerdo o creo que no recuerdo.

Esto he sentido desde que leí sus cosas por primera vez, hace más de veinte años, y yo siempre con ganas de entregarle sueños a cambio de los que él me devolvía. Nunca pude. No valen la pena los pocos sueños míos que consigo recordar al fin de cada noche.

Ahora Helena me ha dado los suyos, para que yo se los dé a Julio. El sueño de la casa de las palabras, por ejemplo. Allí acudían los poetas a mezclar y probar palabras. En frascos de vidrio estaban guardadas las palabras, y cada una tenía un color, un olor y un sabor y cada una sonaba y quería ser tocada. Los poetas elegían y combinaban, buscando tonalidades y melodías, y se acercaban a la nariz las frases que iban formando, y las probaban con el dedo: “Esta precisa más aroma de lluvia”, decía Juan, y Ernesto decía: “A esta le sobra sal”. La casa de las palabras se parecía mucho a la casa de Rosalía de Castro, en Galicia; y quizá era. Los árboles se metían por las ventanas.

O, pongamos por caso, el sueño de la mesa de los colores. Estábamos todos en ese sueño, todos los amigos sentados en torno de una mesa, y también la multitud de “extras” que trabajan en cualquier sueño que se respete. En las fuentes y en los platos había comida, pero sobre todo había colores: cada cual se servía alguna alegría en la boca y también se servía algún color, el color que le hacía falta, y el color entraba por los ojos: amarillo limón o azul de mar serena, rojo humeante o rojo lacre o rojo vino.

Una vez, Helena soñó que sus sueños se marchaban de viaje y ella iba hasta la estación del tren a despedirlos y por ahí andaba entreverado, no sé cómo, el Chacho Peñaloza queriendo irse a Beirut. Y otra vez, hace poco, soñó que se había dejado los sueños en Mallorca, en casa de Claribel y Bud. En pleno sueño sonaba el teléfono y era Claribel llamando desde el pueblo de Dejá. Claribel decía que Helena se había olvidado un montón de sueños en su casa y que ella los había guardado, atados con una cinta, y que sus nietos querían ponérselos y ella les decía: “Eso no se toca”.

–¿Qué hago con tus sueños? –pregunta Claribel en el sueño.

–Dáselos a Julio –le sugerí yo, después, mientras el cafecito nos abría, de a poco, las puertas del día; y Helena estuvo de acuerdo.

Eduardo Galeano - Revista Casa de las Américas 

viernes, 23 de mayo de 2014

Happy versión iraní

Seis jóvenes iraníes fueron detenidos por hacer su versión de Happy . Mujeres sin velo, bailando con hombres. Después fueron puestos en libertad, pero irán a juicio por su "atrevimiento",



miércoles, 21 de mayo de 2014

Otto Dix

Otto Dix, pintor expresionista alemán, (Gera 1891-Singer, 1969). Inicia su periplo personal en Dresde, donde desde 1909 recibió formación académica y comienzó su actividad laboral, ejerciendo como decorador. Enrolado en las tropas alemanas como voluntario en la I Guerra Mundial, siempre defendió su obligación de participar en el conflicto para plasmar la realidad y la muerte desde la mayor asepsia informativa posible. No en vano, Dix afirmaba: "No he ido al campo de batalla para hacer propaganda, sino a elaborar un natural análisis de la realidad", de ahí la intensa y despiada acritud de algunos de sus cuadros, que en más de una ocasión fueron despreciados por lo que algunos entendían como "atracción por lo brutal".

Experiencias bélicas que marcaron su desarrollo vital, y de manera constante aparecen relacionadas con la temática de su obra, la cual se dirige hacia la denuncia social, manifestada en multitud de arquetipos generalmente provenientes de estratos marginales o aislados: putas, vagabundo, borrachos, miserables, .... Influído claramente por tres movimientos: el cubismo, futurismo y el realismo crítico, así como por el estilo vigoroso de manejo del color a cargo de Vincent Van Gogh y de manera breve por el dadísmo, (razón que le lleva a participar en la exposición mundial Dadá celebrada en la capital alemana durante 1920), es considerado un pintor expresionista, e incluído desde 1923 dentro del grupo Neue Sachlichkeit (Nueva Objetividad), junto con Georges Grosz o Max Beckmann.

La subida de Hitler al poder en 1933, supusó la interrupción de su carrera (Inclusive fue hecho prisionero por la Gestapo) y la destrucción de la mayoría de su producción pictórica . Al final de su vida, desde 1946 realizó esencialmente pinturas religiosas de carácter expresionista.
A destacar que Dix, intentó mostrar al espectador, las consecuencias del dolor, la tristeza o la exclusión en su pueblo, sin encuadrar su protesta en una dimensión política sino centrada en el sujeto y su calidad humana, es decir, al margen de afiliaciones politicas u otras ideologías como se puede apreciar a diferencia en la obra de colegas coetáneos como Grosz o Conrad Felixmüller.













lunes, 19 de mayo de 2014

Cuevas de Valdevimbre

En pleno corazón de la provincia de León, a unos 20 kilómetros de la capital, se encuentra la localidad de Valdevimbre, un pueblo que apenas llega a los trescientos habitantes que ha sabido reconvertir la tradición vitivinícola de la zona en un reclamo gastronómico. Así, las antiguas cuevas excavadas en la tierra que se utilizaban para almacenar la uva y prensarla, son ahora acogedores restaurantes con un toque rústico, no en vano las cavidades tienen cerca de 300 años de historia y en ellas el comensal se evade, al menos por un tiempo, del mundo.





miércoles, 14 de mayo de 2014

Tiempo de comuniones

Oye mi ruego Tú, Dios que no existes,
y en tu nada recoge estas mis quejas,
Tú que a los pobres hombres nunca dejas
sin consuelo de engaño. No resistes

a nuestro ruego y nuestro anhelo vistes.
Cuando Tú de mi mente más te alejas,
más recuerdo las plácidas consejas
con que mi ama endulzóme noches tristes.

¡Qué grande eres, mi Dios! Eres tan grande
que no eres sino Idea; es muy angosta
la realidad por mucho que se expande

para abarcarte. Sufro yo a tu costa,
Dios no existente, pues si Tú existieras
existiría yo también de veras.

Miguel de Unamuno

martes, 13 de mayo de 2014

Nastya Ptichek










 La artista ucraniana  Nastya Ptichek ha tenido la idea de combinar pinturas de fama mundial, con elementos de nuestra cultura digital, es decir, diversas notificaciones de Facebook, Twitter o Instagram. estos conjuntos han sido recogidos en el marco del proyecto "Emoji-Nación".

viernes, 9 de mayo de 2014

La fiesta de la señora Dalloway. Virginia Woolf

El sol aún no se había alzado. Sólo los leves pliegues, como los de un paño algo arrugado, permitían distinguir el mar del cielo. Poco a poco, a medida que el cielo clareaba, se iba formando una raya oscura en el horizonte, que dividía el cielo del mar, y en el paño gris aparecieron gruesas líneas que lo rayaban, avanzando una tras otra, bajo la superficie, cada cual siguiendo a la anterior, persiguiéndose una a otra, perpetuamente.
Al acercarse a la playa cada barra se alzaba, se amontonaba sobre sí misma, rompía, y se deslizaba un sutil velo de agua blanca sobre la arena. La ola se detenía, y después volvía a retirarse arrastrándose, con un suspiro como el del durmiente cuyo aliento va y viene en la inconsciencia. Poco a poco, la oscura raya en el horizonte se aclaraba, como si las partículas suspendidas en una vieja botella de vino hubieran descendido al fondo, dejando verde el vidrio. También más allá se aclaraba el cielo, como si el blanco poso hubiera descendido, o como si el brazo de una mujer recostada bajo el horizonte hubiera alzado una lámpara, y planas barras blancas, verdes y amarillas se proyectaban en el cielo, como las varillas de un abanico. Entonces, la mujer alzó más la lámpara, y el aire pareció devenir fibroso y apartarse de la verde superficie, chispeante y llameado, en rojas y amarillas hebras como el humeante fuego que ruge en una hoguera. Poco a poco, las hebras de la hoguera se fundieron en un resplandor, en una incandescencia que alzó el peso del gris cielo lanudo, poniéndolo encima de él, y lo convirtió en millones de átomos de suave azul. La superficie del mar se hizo despacio transparente, y estuvo destellante y rizada hasta que las oscuras barras quedaron casi borradas. Lentamente, el brazo que sostenía la lámpara la alzó más, y después más, hasta que la ancha llama se hizo visible. Un arco de fuego ardía en el borde del horizonte, y a su alrededor el mar lanzaba llamas doradas.
La luz incidió en los árboles del jardín, y dio transparencia a una hoja. Y luego a otra. Un pájaro gorjeó alto. Hubo una pausa. Otro pájaro gorjeó más bajo. El sol dio relieve a los muros de la casa, y se posó como la punta de un abanico cerrado en una blanca persiana, dejando una azul huella digital de sombra bajo la hoja junto a la ventana del dormitorio. La persiana se movió lentamente, pero dentro todo era penumbra sin sustancia. Fuera, cantaban los pájaros su melodía vacía".


jueves, 8 de mayo de 2014

Las citas descolocadas. Enrique Vila-Matas

No importa donde las descubra. Las citas literarias, si las intuyo útiles, me las quedo de inmediato. “Tomo lo que sirve, allí donde lo encuentro” (Jacques Lacan). “Soy fenicio, me aprovecho de todo” (Salvador Dalí). Las citas las archivo en mi documento Word Manual del futuro. Pero algunas las utilizo al instante, las inserto en lo que estoy escribiendo: hago que me funcionen como sintaxis, es una forma como otra cualquiera de narrar. Las restantes citas se quedan en el archivo meses, a veces años, y su destino acaba pareciéndose al de aquellos admirados escritores a los que no encontramos nunca el contexto adecuado para rescatarlos.

Hace un rato, paseando por Manual del futuro, por esa especie de necrópolis de las citas descolocadas, he visto que ciertas frases demandaban ser utilizadas en el acto. Una de ellas, que no iba firmada (por alguna causa me había olvidado del autor), ha llamado especialmente mi atención: “El pasado infinito nos penetra y se desvanece. Solo que, dentro de él, en algún sitio, como diamantes, existen fragmentos que se niegan a consumirse. Cribándolos, si uno se atreve, y recopilándolos, se descubre el dibujo verdadero”.

Las frases literarias, si las intuyo útiles, las archivo en mi documento Word ‘Manual del futuro’
Me he puesto a buscar ese dibujo esencial, y para ello he procedido a relacionar algunas de las citas, y no solo me ha parecido observar que se iba formando un lento y plausible bosquejo de mi espíritu, sino que surgían las primeras líneas de algo, de una novela quizás, de una novela diría que francesa: “Montpellier es una ciudad sin escritores, que toma el partido de las cosas contra los hombres y que se resiste incluso a los escritores venidos de fuera” (Michel Lafon, Una vida de Pierre Menard). “La provincia como espectáculo, la historia como olor, la burguesía como discurso…” (Roland Barthes). “Pero un escritor es alguien que viaja hacia la verdad por un camino inesperado” (Roberto Bolaño).

Me he preguntado cuál sería la trama de esa novela que sin apenas darme cuenta había comenzado a escribir. Y una de las citas descolocadas de Manual del futuro ha tenido el detalle de acudir en mi auxilio: “Que se joda la trama. Lo que hay capturar es la sensación de estar vivos. Prefiero seguir la astilla de un pensamiento que trazar la secuencia lógica de unos hechos” (Jenny Offill, entrevistada recientemente en The Paris Review).

He abierto la ventana, he agradecido el nervio primaveral y el calor de esta ciudad de provincias francesa. Pero mi cabeza se ha perdido en lluvias frías y borrascas. He seguido una astilla de mi pensamiento y he recordado lo mucho que me convendría —para cuando lleguen los días glaciales— contar con una mentalidad de invierno. Una mentalidad poderosa, como la que con el tiempo han adquirido los africanos que, como yo, han venido a trabajar a esta región. Vivo aquí como puedo, lejos de mi tierra. Pero acabo de mirar hacia afuera y luego levemente hacia dentro y he percibido de golpe la inesperada y muy fuerte coloración, tan semejante a la de la jungla, el tam-tam salvaje, el pavoroso dibujo verdadero.

Enrique Vila-Matas, 22 de abril de 2014. 

martes, 6 de mayo de 2014

Gobernación. Javier Marías


El ‘caso Gürtel’, por el que al cabo de cinco años todavía no se ha condenado a nadie. El caso Bárcenas, individuo que trabajó para el PP durante un par de decenios y al que nadie de ese partido parece haber conocido nunca; sigue sin saberse de dónde sacó los cuarenta y tantos millones que guardaba en Suiza, de los cuales nada ha devuelto. Donaciones en negro, contabilidad B. Los dirigentes madrileños Ignacio y Botella, jamás votados por nadie. Sus predecesores, Aguirre y Gallardón, se comprometieron para cuatro años, pero de lo dicho no me acuerdo. Millones gastados en las tres candidaturas olímpicas de Madrid; tres veces, tres ridículos, tres fracasos. Concesiones y coba sin fin al turbio magnate Adelson para que instalara sus casinos en la región; aún quiso más facilidades y más adulación y se marchó: otro fracaso (para los políticos, no para la población). Las autopistas de peaje de la zona no las utiliza nadie, sus pérdidas las sufragaremos ahora los contribuyentes, un fracaso más. La faraónica Ciudad de la Justicia, abandonada a medio hacer, más millones para nada. El aeropuerto de Castellón, y el de Ciudad Real, sin un solo avión; el primero ofrece, en cambio, una monumental cabeza de su creador, Carlos Fabra. Este ex-Presidente de Dipu¬tación (largo tiempo) tiene juicios pendientes y en alguno ya ha sido condenado; levemente, faltaría más. Más millones a la basura de la TV Valenciana, suprimida ahora; más de TeleMadrid, tan mala y sumisa que ya no le quedan espectadores. TVE cada día más parcial e incompetente, sus telediarios un permanente y tendencioso desastre. Palacios de las Artes que se caen a pedazos o que carecen de función: apenas si se utilizan y costaron un dineral. Millares de urbanizaciones vacías, interrumpidas a medio construir; sólo entran los cacos para llevarse grifos, picaportes, lo que quede por allí. Campos de golf inútiles por los que se talaron bosques o se recalificaron terrenos, hasta en parajes de permanente frío invernal. El Algarrobico sigue en pie. Prórroga de setenta y cinco años a las edificaciones playeras declaradas ilegales por los tribunales, ninguna se demolerá. Todo el suelo es edificable, sin excepción, desde 1996. Podrán erigirse casas y hoteles a sólo veinte metros de la orilla del mar. Al responsable de esta medida se lo premia poniéndolo de cabeza de lista para las próximas elecciones europeas. Se planea una Ley de Seguridad Ciudadana que hasta los jueces ven inconstitucional. Se suben las tasas judiciales, de tal manera que sólo los adinerados podrán presentar recursos. Se suben las tasas universitarias, los más pobres tendrán difícil acceder a una educación superior. Se recortan las becas. Más del 50% de los jóvenes no ha tenido empleo ni lo va a tener (ya no serán jóvenes para cuando la situación mejore). Decenas de miles de ellos se ven obligados a emigrar. También se van los científicos e investigadores, tras habérseles recortado brutalmente los presupuestos. El CSIC está al borde de la ruina, a punto de echar el cierre. El teatro y el cine se mueren, en vista de lo cual se les aumenta el IVA hasta el 21%. Se suben los impuestos, después de prometer que se los iba a bajar. En cambio se amnistía a los grandes defraudadores. A los bancos se los salva con una riada de millones procedentes de los bolsillos de los españoles, a los que esos bancos, sin embargo, no conceden un crédito así los aspen; se les entrega el dinero de todos sin ponerles ni una condición. La gente estafada por las preferentes de esos mismos bancos jamás va a recuperar sus ahorros. Esos bancos se dedican a desahuciar, por incumplimiento, a centenares de miles de familias. Más o menos las mismas que tienen en el paro a todos sus miembros. España es el segundo país europeo con mayor porcentaje de desempleados, un 26%. También es el segundo en pobreza infantil. Las cinco regiones europeas con mayor tasa de paro son españolas; todas (luego vienen dos macedonias). Se han averiado cinco veces los aviones que transportan a la familia real. Siguen cerrando comercios. Siguen arruinándose librerías, apenas si se combate la piratería. La sanidad pública se deteriora; listas de espera más largas, menos camas, menos médicos, los medicamentos se han de “copagar”, es decir, pagar dos veces o tres. Ana Botella se baja el sueldo, mil y pico euros al año, se le queda en unos 100.000 pelados, deberíamos aprender. Aguirre estaciona en el carril bus, se asusta porque van a multarla los guardias, escapa en su coche derribando la moto de uno de ellos; tampoco a ella le alcanzaba su sueldo. Aumentan los accidentes de tráfico, ya no se reparan las carreteras ni nadie gasta en el taller. Se proyecta una Ley del Aborto que lo impedirá hasta en los casos de malformaciones graves del feto. Sin embargo, se recortan las ayudas a los “dependientes” y se renuncia a la justicia universal, así que se deja sueltos a narcotraficantes apresados en el mar: total, no se dirigían a España. Las pensiones de los jubilados pierden poder adquisitivo. Se pretende reinstaurar la cadena perpetua, y eso que, con menos delitos que en la mayoría de países europeos, nuestras cárceles están mucho más llenas. La Iglesia continúa sin pagar el IBI, y todavía se le permite registrar a su nombre la propiedad de lo que nunca fue de nadie; consecuentemente, no cesa de apropiarse de inmuebles, algo vedado a cualquier otra institución o particular. Descubrimos que en España hay diez mil políticos aforados –diez mil–, mientras que en Alemania no hay ni uno. Aunque los jueces hayan dictado condena, aquí el Gobierno otorga centenares de indultos al año, sin argumentar por qué. El Presidente del Gobierno y su prensa pregonan nuestra plena recuperación, económica y moral.

JAVIER MARÍAS

El País Semanal, 4 de mayo de 2014

viernes, 2 de mayo de 2014

Nebraska



Historia preciosa,dirigida por Alexander Payne,  con un precioso final, muy creíble y reconfortante.  La banda sonora original de Mark Orton, miembro de un grupo acústico llamado Tin Hat.