viernes, 28 de agosto de 2015

Las tres rosas del salitre

LAS TRES ROSAS DEL SALITRE
Cuando sacaron de su casa a Julia Lafora, la maestra de Triana, era de madrugada, apenas tuvo tiempo de vestirse, se quitó el camisón en presencia de los falangistas que la custodiaban, para ponerse el vestido negro de luto por su marido fusilado dos días antes. Afuera, dentro del lujoso vehículo donde la introdujeron, dos mujeres más que lloraban, ambas con la cara ensangrentada por los golpes de los requetés.
El auto enfiló directo hacia el sureste de la isla, entrando por una carretera de tierra hacia la Playa de Melenara en Telde, allí esperaban varios miembros de la guardia civil y del ejército de tierra, algunas caras conocidas de la oligarquía isleña, un empresario tabaquero, el hijo del conde, un terrateniente del sur de origen inglés, propietario de gran parte de la industria del tomate.
Las mujeres fueron sacadas a la fuerza de los coches, Julia fue la última, las dos chicas eran Josefa Rodríguez del barrio de La Isleta, 25 años,sindicalista tabaquera de la CNT, Dolores Zapata, 22 años, madrileña y trabajadora contratada en la Federación Obrera, se encargaba de la tramitación de las denuncias contra los empresarios por abusos y explotación laboral.
Ya junto a la explanada previa a la playa los hombres con correajes empezaron a insultarlas, a llamarlas “putas”, “asquerosas”, “tortilleras”, “guarras”… Julia solo pensaba en su marido asesinado, su mente no era capaz de asimilar aquel momento tan terrible, todo se le iba en el recuerdo de los buenos momentos en la consulta del “médico de los pobres” que tanto amaba, el joven licenciado en Madrid, que había dedicado gran parte de su carrera a atender en su humilde despacho a la gente necesitada sin cobrarles nada “¿Quizá ese fue el motivo de su condena a muerte?” se preguntaba, no entendía tanta crueldad, ese odio atávico contra ellas, contra todo lo que representaban al ser mujeres formadas, comprometidas, cultas, antifascistas, republicanas y defensoras de los derechos de su género, de su clase.
Un guardia civil con un parche en el ojo se acercó a las mujeres y les rompió los vestidos a la altura del pecho, quedaron semi desnudas entre los gritos de unos 40 hombres ebrios y desatados. El seminarista Juan José Samsó, se encargó de raparlas con unas tijeras una a una, sus cabelleras caían al suelo entre las burlas del grupo de fascistas: “¡Follatelas Cabrera!”, dijo uno de los requetés, el más joven del grupo. El viejo capataz Froilán Cabrera no respondió, prefirió golpear a Dolores con la culata del fusil, que cayó al suelo semiinconsciente, subirle la falda a Josefa para burla general de la soldadesca.
Las mujeres arrodilladas, abrazadas en aquel suelo repleto de piedras y arena, humilladas, temblando de miedo, protegiéndose unas a otras con sus cuerpos de las agresiones verbales, de los escupitajos de algunos, de las patadas y golpes de aquellas caras conocidas, de hombres que habían visto alguna vez en las calles, en sus trabajos, en los bailes y fiestas de los pueblos, varones de los que nunca imaginarían un comportamiento tan atroz, tan violento contra mujeres que no habían cometido ningún delito, solo defender la libertad, la democracia, un mundo mejor para el pueblo canario, para la gente más desfavorecida de unas islas sometidas a la esclavitud, a los caprichos del caciquismo ancestral, el que junto a la Iglesia Católica, durante cientos de años, había sometido a todo un pueblo a vejaciones y abusos indescriptibles.
Después de varias horas, algunos soldados por orden del capitán Morera rodearon a las mujeres que ya casi desnudas iban a ser violadas por todo el grupo de hombres. Los vecinos se habían soliviantado por el escándalo, había gente asomada en las lomas vecinas, luces encendidas en los pequeños poblados de apareceros, los organizadores del linchamiento múltiple decidieron por seguridad que había que llevarse de allí a las tres mujeres.
Las metieron en uno de los coches ante la indignación de la enfervorizada multitud de fascistas, varios mandos de la guardia civil discutían a gritos medio borrachos con los dirigentes de Falange, en medio del caos las sacaron hacia la carretera del sur a un destino desconocido, las mujeres no se habían hablado entre ellas hasta ese momento de silencio entre el ruido del viejo motor.Al oído, Julia, le dijo a Josefa: “Mi niña nos sacan del infierno, pero nos llevan a otro. No digas nada te hagan lo que te haga, no reveles los nombres, ni las direcciones de los camaradas”.
Las tres mujeres tuvieron un final misterioso, no se supo más de ellas, aún se las recuerda en la memoria colectiva de la lucha por la justicia, la ternura y la dignidad. En el exilio de la Francia ocupada por los nazis, Roberto Macías, nombraba el caso de las “Tres rosas del mar” en las reuniones clandestinas de la resistencia en los pisos francos de París. Era hermano de Dolores, salió de Gran Canaria en agosto del 36 hacia África en un barco de pesca, nunca pudo olvidar aquellos sucesos ocultos de forma premeditada hasta la actualidad. Cada 19 de septiembre antes de morir se iba con sus hijas y nietos esa noche a la playa de Melenara, allí pasaban un rato de charla escuchando como rompían las olas, mientras echaba al mar en silencio las tres flores rojas.
http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es/

martes, 18 de agosto de 2015

La belleza del cuerpo femenino















Parece ser que el fotógrafo ruso Anton Belovodchenko ha logrado capturar la belleza de una figura femenina en su última serie de fotografías. Hechas en blanco y negro, el fotógrafo subraya en ellas cada área muscular de las modelos.

lunes, 17 de agosto de 2015

Esto es lo que pasa cuando pides a desconocidos que se desnuden





Desnudar a alguien por primera vez puede ser un poco incómodo, aunque en el mejor de los casos es un momento para recordar.
Pero deslizar una camisa sobre la cabeza de otra persona puede ser complicado: la vergüenza, ese cinturón casi imposible de desabrochar...
En ese contexto, la cineasta Tatia Pilieva ha grabado Undress Me (Desvísteme), una secuela de su popular vídeo First Kiss (Primer beso), en el que retrata perfectamente todo eso.
"Les pedí a desconocidos que se desnudasen mutuamente y se metiesen en la cama únicamente con ropa interior y tapados con una sábana. Nada más. No había reglas", escribe Pilieva en la descripción del vídeo, donde subraya que el vídeo forma parte de la promoción de la segunda temporada de la serie Masters of Sex.
El vídeo pretende además ser un homenaje a la obra de William Masters y Virginia Johnson, pioneros en la investigación de la sexualidad humana.

jueves, 13 de agosto de 2015

Imagina que nunca encontrarás al amor de tu vida

¿Qué pasaría si ahora mismo tuvieras una bola mágica de cristal que predijese tu futuro y vieras con claridad que nunca encontrarás al amor de tu vida?
Lo que te pido es algo muy triste, lo sé. Todo este tiempo has esperado encontrar a “esa persona especial“ o a alguien que encaje al menos un poco contigo y con quien puedas estar lo que te queda de vida. Sí, yo sé, no eres tan ingenuo como los demás y no crees en eso de las almas gemelas; pero aún así esperas encontrar a alguien que vaya un poco más allá de un simple gusto; alguien a quién abrazar al final de un día largo, quien te cuide cuando te enfermes y que cada noche después del trabajo escuche tus historias. Todos tenemos esa esperanza, todos somos personas.
La búsqueda del amor tiene una característica especial y es que influye en nosotros constantemente. El amor está en el primer plano de nuestras acciones, incluso si en nuestra mente todo está dibujado de otra manera. El amor es la razón por la que fuiste al BBQ con tus amigos aunque en realidad no querías, es la razón de tus miedos e inseguridades con respecto al futuro, pero también es lo que te inspira a hacer grandes cambios.
Entonces, si supieras con plena y absoluta certeza que el amor nunca tocará a tu puerta ¿con qué ojos verías el resto de tu vida? ¿cambiarías algo en tu día a día o quizá tus planes a futuro?
Tu primera reacción sería algo así como ”bueno, pues qué más da". Al fin de cuentas eres una persona inteligente y tienes planes que no dependen de la influencia de nadie. Todos pensamos igual, pero date la oportunidad de reflexionar por algunos instantes, y es que hay algo con respecto al amor que no queremos admitir: es como una muleta que usamos todo el tiempo; la idea de que vamos a encontrar a alguien que va a aceptar y amar (o al menos aceptar) todos nuestros defectos es una razón para no esforzarse en mejorar lo que falla. El principio de las dos mitades de la naranja nos dificulta cada vez más ser una buena mitad.
Si supieras que el amor no será una opción para ti ¿qué cambiarías algo para lo que te queda de vida? ¿te enfocarías acaso en tu carrera o en tener éxito? ¿o quizá invertirías en tí, irías de vacaciones más seguido y saldrías de tu zona de confort?.
Te hago esas preguntas porque tiendo a pensar que la perspectiva de no encontrar el amor de la vida sería más bien un punto de inflexión. Mirar desde otro ángulo lo que inicialmente consideramos algo malo puede al fin de cuentas, liberarnos. Al no tener miedo de morir solo se abren ante nuestros ojos posibilidades sin precedentes; ahora podemos intentar vivir en cada continente, o tener una carrera espectacular; podríamos volver a la universidad y obtener al fin el título que siempre habíamos querido sin tener que preocuparnos por la carga financiera que puede recaer sobre los hombros de la otra persona. El amor ejerce sobre nosotros una presión muy sutil pero constante y en algunas ocasiones ni siquiera lo entendemos. Quizá su ausencia puede ser el pago por disfrutar de la libertad absoluta.
Porque cuando no necesitamos buscar el verdadero amor entendemos al fin que también tenemos derecho a amarnos a nosotros mismos, que podemos vivir y desarrollarnos, retarnos, mimarnos y subir tan alto como un rascacielos al ser cada día más capaces; entonces encontraremos en nosotros mismos lo que inicialmente buscábamos en otro.
Hay algo que debemos dejar de hacer y es esperar el momento en que alguien venga y cambie nuestra vida; sé esa persona que esperabas, vive cada día como si estuvieras enamorado de ti mismo porque hay algo que sabes con certeza y es que serás tú y nadie más quien sobrelleve cada triunfo, cada derrota, cada miedo y cada victoria. Serás tú quien te de la mano cuando caigas y serás tú esa persona que sufra los arañazos cuando las fuerzas se acaben.
Debemos empezar a valorar todo lo que representamos para nosotros mismos en nuestras vidas. Hay algo irónico y es que somos más atractivos cuando ni pensamos en ello; cuando caminamos por la vida seguros, libres y sin fronteras irradiamos un tipo incomparable de energía que es imposible imitar si las condiciones fueran otras. Esa energía es capaz de cambiar no sólo nuestra vida sino la de aquellos a nuestro alrededor
Por eso es mejor dejar de buscar a "esa persona especial" y ser para sí mismo ambas mitades de la naranja.

Publicad en Genial.guru

lunes, 10 de agosto de 2015

miércoles, 5 de agosto de 2015

Tu rostro mañana

"...Es difícil, cuesta mucho suplir a las figuras perdidas de nuestra vida, y se va eligiendo poco o nada, se precisa un esfuerzo de convencimiento para cubrir las vacantes, y qué mal nos resignamos a que se reduzca el elenco sin el cual no nos soportamos ni apenas nos sostenemos, y aun así se reduce siempre si no morimos o si no muy rápido, no hace falta llegar a viejo ni tan siquiera a maduro, basta con tener a la espalda algún muerto querido o algún querido que dejó de serlo para convertirse en odiado u omitido nuestro, en nuestro aborrecido o borrado máximo, o con serlo nosotros de alguien que nos puso la proa o nos expulsó de su tiempo, nos apartó de su lado y de pronto negó conocernos, un encogimiento de hombros al vernos mañana el rostro o al oír nuestro nombre que susurraban anteayer muy suavemente sus labios. Sin decírnoslo, sin formulárnoslo, percibimos esa dificultad enorme del reemplazamiento, así que a la vez nos prestamos todos a ocupar vicariamente los lugares vacíos que otros van asignándonos, porque comprendemos y participamos de ese mecanismo o movimiento sustitutorio universal continuo de la resignación y la mengua, o del capricho a veces, y que al ser de todos es el nuestro; y así aceptamos ser remedos, y vivir cada vez más rodeados de ellos. Quién sabe quién nos sustituye y a quién sustituimos nosotros, sólo sabemos que sustituimos y se nos sustituye siempre, en todas las ocasiones y en todas las circunstancias y en cualquier desempeño y en todas partes, en el amor, la amistad, en el empleo y en la influencia, en la dominación, y en el odio que también mañana se cansará de nosotros, o pasado mañana o al otro o al otro. Sólo sois y sólo somos como nieve sobre los hombros, resbaladiza y mansa, y la nieve siempre para. No sois ni somos como la gota o mancha de sangre, con su cerco que se resiste a desaparecer y se aferra a la loza o al suelo tan furiosamente para hacer más difícil su negación o su difuminación o su olvido; es su manera insuficiente, ingenua, de decir "Yo he sido", o "Soy aún, luego es seguro que he sido". No, no sois ni somos como la sangre ninguno, y además ella también acaba por perder su batalla o su pulso o su desafío, y al final no deja rastro. Es sólo que costó más tiempo eliminarlo, y que la voluntad de aniquilación hubo de empeñarse en ello....'

Javier Marías. Tu rostro mañana

lunes, 3 de agosto de 2015

Tang Chiew Ling

















Tang Chiew Ling es una diseñadora gráfica e ilustradora de Kuala Lumpur, Malaysia, que ha creado unos impresionantes diseños utilizando hojas y vistiendo a sus dibujos de una forma muy elegante.