jueves, 31 de diciembre de 2009
miércoles, 30 de diciembre de 2009
martes, 29 de diciembre de 2009
lunes, 28 de diciembre de 2009
domingo, 27 de diciembre de 2009
Chivatos ejemplares. Arturo Pérez Reverte

sábado, 26 de diciembre de 2009
viernes, 25 de diciembre de 2009
jueves, 24 de diciembre de 2009
miércoles, 23 de diciembre de 2009
martes, 22 de diciembre de 2009
Eco-ciudad




lunes, 21 de diciembre de 2009
domingo, 20 de diciembre de 2009
sábado, 19 de diciembre de 2009
viernes, 18 de diciembre de 2009
El escritor cubierto de harapos. Eduardo Mendoza

No se puede uno fiar de sus mejores amigos. Sobre todo si no han tenido más remedio que perderse en la literatura. Casi todos los escritores esconden un ciudadano atemorizado por los personajes que va condenando a vivir y morir sobre el papel. Hay tanta vida ficticia en el alma de los novelistas que no osan sacar de sí mismos el carácter que les llevaría a un glorioso final de novela. Esta es, aproximadamente, la conclusión a la que llego tras leer las Tres vidas de santos que Eduardo Mendoza acaba de publicar con Seix Barral. El último de los tres santos, un delincuente apocado que acaba convirtiéndose en el novelista más valorado por la jerarquía literaria mundial, conoce esta convicción: el escritor es siempre un fraude. Y el fraude, añado yo, se debe a que no podrá jamás darse vida a sí mismo, dejarse vivir.
Los tres santos que presenta Mendoza con una prosa neutra, la de la hagiografía tradicional, son tres fraudes que representan el fraude mismo de toda existencia. Da igual que seas obispo, como el primer santo, enfermo terminal (el segundo), o el raterillo del último cuento. Los tres son uno y los tres comprueban la inutilidad del esfuerzo, el timo de la voluntad, la petulancia de las explicaciones que tratan de dar sentido a una vida. Todo es producto del caos, del albur, del acaso. Y sólo los más arrogantes se empecinan en construir trabajosos juicios que tratan de apagar las carcajadas del público que los escucha.
El obispo verá su destino con toda lucidez cuando se tope con una ballena embalsamada, el pobre Dubslav expondrá el vacío de toda vida humana durante la entrega del Premio Europeo de la Investigación Científica, y el más famoso escritor del mundo destruirá la única prueba de que es un ser humano tras encontrarse con un antiguo colega del trullo que acude a devolverle la cartera que le acaban de robar. Insignificancias, azares, contingencias que dejan nuestro destino en cueros.
Disimulado detrás de su disfraz harapiento, Mendoza ha escrito su libro más explícito, más nihilista y quizás el más bello.
jueves, 17 de diciembre de 2009
Ciudad del Cabo





miércoles, 16 de diciembre de 2009
martes, 15 de diciembre de 2009
lunes, 14 de diciembre de 2009
Poesía. José Hierro

Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría
José Hierro
domingo, 13 de diciembre de 2009
Jason Hackenwerth
Coloridas plantas en un jardín botánico, o criaturas verdes y azules nadando por un arrecife de coral. son las cosas que se nos vienen a la mente viendo la obra de Jason Hackenwerth. Y toda hecha de globos.A diferencia de otros escultores, Jason Hackenwerth crea sus esculturas, inspiradas en bichos, con un carácter efímero. Le interesa ver como el tiempo marchita sus esculturas como si fuesen seres vivos.
the titan and the fireflies from romy owens on Vimeo.
sábado, 12 de diciembre de 2009
Harunobu


Estudió pintura en Kioto con Nishikawa Sukenobu trasladándose posteriormente (1760) a Edo, hoy Tokio. Su nueva técnica consistía en imprimir por medio de planchas sucesivas una amplia variedad de colores en la misma lámina, lo que llevó mayor versatilidad al arte del grabado. Otra de sus innovaciones fue la preferencia por los temas de interior en lugar de los temas paisajísticos tradicionales, basado en la representación estilizada de la vida cotidiana, incluso sus famosas cenas eróticas, denominadas shunga. Murió en Edo, cerca de Tokio.


viernes, 11 de diciembre de 2009
Bombas de plantas



Estas bombas de plantas, son el 'arma' elegida por un equipo de diseño para luchar contra la desertización global. Están formadas por una cápsula biodegradable, cargada con un buen cargamento de cápsulas de plantas y tierra artificial con altos niveles de nutrientes.
La idea es que se lancen las 'bombas' desde aviones en zona de desertización para ayudar a frenar el crecimiento de las areas deserticas.
Diseño: Hwang Jin Wook, Jeon You Ho, Han Kuk II and Kim Ji Myung
jueves, 10 de diciembre de 2009
miércoles, 9 de diciembre de 2009
martes, 8 de diciembre de 2009
Antes de que llegue Hollywood
El diseñador fue Leo Burnett y con esta idea consiguió el premio de Oro en los Art Directors Club of Europe y León de plata en el festival de Cannes, ambos en 2005.


lunes, 7 de diciembre de 2009
Kuroshio Sea
Kuroshio Sea - 2nd largest aquarium tank in the world - (song is Please don't go by Barcelona) from Jon Rawlinson on Vimeo.
domingo, 6 de diciembre de 2009
Fira de Santa Llúcia

La segunda fuente, nos llega del gran folklorista y autor del “Costumari Català” Joan Amades (1890-1959) que confirma el año 1786, como la fecha conocida más antigua y fidedigna.

Ni las calamidades, como la terrible epidemia de fiebre amarilla que padeció la ciudad de Barcelona en el 1860, no impidieron la celebración. Joan Amades habla de Santa Llúcia como la patrona de las modistas, sastres y de todos aquéllos que trabajan el arte de la aguja, asimismo también de los ciegos; es por ello que se la conoce popularmente como “la abogada de la vista”.
También se dice que la misma feria era conocida como “la feria de las mozas”, ya que se creía que iban chicas solteras para concertar desposos. Las mozas de los alrededores iban acompanyadas de su madre, bien vestidas y arregladas, para poder encontrar un pretendiente.
El día de Sta. Llúcia, en algunas poblaciones de Catalunya, las niñas que en el siglo XIX y parte del XX estudiaban costura, hacían fiesta y corrían por el pueblo o ciudad entonando canciones y salmos. La gente las apodaba “llucietes”. En otros lugares, se conoce que las chicas se reunían a escuchar misa y luego iban en grupo por las casas recogiendo limosnas y donativos. Una de ellas representaba Sta. Llúcia y llevaba puesta una corona de flores y las que la aco

En algunas fuentes podemos leer que a lo largo del s.XIX, en la “fira” de figuras de pesebre se hallaban vendedores de muñecos de cartón, que eran accionados estirándolos de un cordel. A pesar de no tener ninguna relación con el pesebre, los niños quedaban embelesados ante ellos y esto ayudaba a que hubiese una mayor afluencia de gente en la “fira”.
Amades escribe que en el siglo XIX se celebraba feria de belenes tres días: por la Purísima y por Santa Llúcia, en la plaza de la Catedral; y por Santo Tomás, en las plazas del Pi, de Sant Josep Oriol y en la del Born. En estas ferias se vendían figuras, casetas,y otras construcciones y piezas propias del belén, como puentes, fuentes, molinos, pozos, pajares... En

La afición por el belén fue en crecimiento e hizo que ambas ferias aumentasen de puestos de venta hasta el punto de unirse.
Ya entonces, aconteció la costumbre de que los niños acompañados de sus padres fuesen a pasear, a pesar del frío propio de la época del año, con tal de vivir el ambiente navideño y sentirse arropado por el bienhacer de los vendedores. Al llegar al hogar con todo lo necesario comprado en la “fira”, las famílias construían el belén que servía de entretenimiento de los pequeños de la casa y del gaudio de los mayores.
Algunas fuentes anteriores al s.XX, destacaban que los verdaderos belenistas no inuguraban el belén hasta la Nochebuena, ya que consideraban irreverente simular el misterio del nacimiento del niño Jesús antes de producirse.
Durante el primer tercio del s.XX, el día de Sta. Llúcia toda Barcelona acudía a la pequeña capilla dedicada a la Santa para prevenir el mal de ojos. Los alrededores de la capil

"Perquè avui és Santa Llúciadia de l´any gloriós,pels vols de la Plaça Novarondava amb la meva amor.Anem tots dos a la fira,amiga, anem-hi dejora, que una mica de muntanyaalegri nostra tristor.Comprarem grapats de molsai una enramada d´arboç,i una blanca molinera,i una ovella i un pastor".(Fragmento del “Romanç de Sta. Llúcia d´en J.Mª de Segarra).
Con respecto a su instalación, la “Fira de Sta. Llúcia” ha cambiado mucho si se compara con antaño. Por ejemplo, a principios del siglo XX, según las fotografías que se conservan, los feriantes montaban sus puestos con un gran tablero de madera y unos sencillos estantes, protegiéndolos con un rudimentario entoldado impermeabilizado con aceite de linaza, y se iluminaban con luces de petróleo o acetileno, cuando empezaba a oscurecer.
Ahora, en cambio, las paradas son de madera, bien equipadas y resistentes, e iluminadas con luz eléctrica.
Paralelamente a los puestos de figuras y objetos de corcho o artículos de adorno, también se instalan puestos llamados de “verde” en los que se halla musgo, brusco, laurel, abetos, corteza de corcho, muérdago...
Sin duda, la “Fira de Sta. Llúcia” es una de las tradiciones navideñas más arraigadas y antiguas de la ciudad de Barcelona.
Además de lo ya citado, seria necesario hacer mención de algunos de los muchos artesanos del mundo del belén que han hecho posible el suceder de la “fira” a lo largo de los más de 200 años de pervivencia. La gran afición a los belenes en Cataluña y en el resto de España ha dado paso a artistas que han destacado en el arte belenístico. Si hablamos del pasado, seria importante citar dentro del mundo de las figuras del belén a cuatro de los artistas más relevantes: Francisco Salzillo (1707-1783) de Murcia, Ramón Amadeu (1745-1821) de Barcelona, Damià Campeny (1771-1855) de Mataró, y Doménech Talarn (1812-1902) de Barcelona.