"Desde hace quince años, cada 5 de septiembre, mis padres hacen las maletas y van, cargados de un montón de cosas inútiles, a pasar quince días a Herceg Novi. Mi padre no soporta el mar, mi madre tampoco es entusiasta, pero pueden verla desde lejos, sentada en una silla junto a la orilla, cuando cae la tarde, contemplando la isla de Manula donde su hijo mayor, Ešo, fue fusilado el 16 de julio de 1942. Yo estoy seguro de que mi madre lleva en un tarro un poco de mermelada de cerezas. Ešo la robaba siempre en la cocina. Así mis padres, en el crepúsculo de Herceg Novi, fijan con la mirada el punto que fue su último refugio terrestre....."
Izet Sarajlić
No hay comentarios:
Publicar un comentario