lunes, 16 de junio de 2014

Acerca de "Así empieza lo malo" de Javier Marías

El 23 de septiembre de 2014, Alfaguara publicará Así empieza lo malo, la nueva novela de Javier Marías, en lanzamiento simultáneo en todo el ámbito de la lengua castellana.

Así empieza lo malo cuenta la historia íntima de un matrimonio de muchos años, narrada por su joven testigo cuando éste es ya un hombre maduro. Juan de Vere tiene 23 años, acaba de finalizar sus estudios y encuentra su primer empleo como secretario personal de Eduardo Muriel, un antaño exitoso director de cine, en el Madrid de 1980. Su trabajo le permite entrar en la privacidad de la casa familiar y ser espectador de una misteriosa desdicha conyugal.

«Es un libro sobre el deseo, como uno de los motores más fuertes en la vida de las personas, que a veces lleva a pasar por encima de cualquier lealtad, consideración e incluso respeto en el trato con los demás. Otro de los temas de la novela es la impunidad y la arbitrariedad del perdón y del no perdón. Cómo la idea de justicia que la gente reclama a veces tiene mucho que ver con que el acto en sí nos afecte o no», afirma el autor. Así empieza lo malo trata también sobre la obstinación amorosa y sobre las relaciones íntimas, un asunto que el escritor ya trató en novelas anteriores.

Así empieza lo malo se publica tres años después de la última novela escrita por Javier Marías: Los enamoramientos (Alfaguara, 2011), que fue acogida con gran éxito de público y crítica. En España, Los enamoramientos fue elegida mejor libro del año por Babelia en 2011 y recibió el XIV Premio Qué Leer que otorgan los lectores de esta revista literaria. En el extranjero, Los enamoramientos ya se ha traducido a un total de 29 lenguas y ha sido finalista del National Book Critics Circle Award como mejor novela publicada en Estados Unidos en 2013. Además, Los enamoramientos fue seleccionada por el diario The New York Times entre las cien mejores obras de ficción de 2013. Las ediciones se han sucedido en países como Alemania, Francia, Holanda, Italia, Reino Unido y Estados Unidos.

«Sea lo que sea que creamos que vaya a suceder mientras leemos, estamos eligiendo pasar tiempo en compañía de un autor. En el caso de Javier Marías, se trata de una buena decisión; su mente es profunda, aguda, a veces chocante, a veces hilarante, y siempre inteligente.»

The New York Times Book Review


«Es fácil entender por qué el nombre de Javier Marías se menciona a menudo en las discusiones sobre los potenciales ganadores del Premio Nobel de Literatura ya que Los enamoramientos aborda temas que atacan al corazón mismo de la condición humana. Marías entrelaza argumentos filosóficos, literatura clásica y conversaciones tanto reales como imaginadas que dan forma a una caleidoscópica obra de arte. Un libro para ser saboreado, discutido y releído.»

The Gazette

Alfaguara, 6 de junio de 2014



 El deseo como “uno de los motores más fuertes en la vida de las personas” es el eje central de la nueva novela del escritor Javier Marías, Así empieza lo malo, una obra que se publicará el 23 de septiembre y en la que reflexiona también sobre la impunidad y “la arbitrariedad del perdón o del no perdón”.

“Esta novela tiene quizás una carga erótica mayor que otras mías, aunque no hay escenas muy explícitas; son más sugerentes que otra cosa”, afirma Marías en una entrevista con Efe, en la que adelanta las claves de este libro que editará Alfaguara simultáneamente en todos los países hispanohablantes.

Así empieza lo malo -el título, como sucede en otras obras de Marías, es una cita de Shakespeare- llegará a los lectores tres años y medio después de Los enamoramientos, cuya escritura suscitó tantas dudas en su autor pero con la que triunfó en España, Alemania, Francia, Holanda, Italia, Estados Unidos y Gran Bretaña.

El escritor se enfrenta ahora a la corrección de pruebas de su nuevo libro, más largo de lo habitual en él (unas 580 páginas), y con buenas dosis de intriga y humor.

Hay también en la novela elementos que “enlazarían” con Los enamoramientos, como “lo que se es capaz de hacer por obstinación amorosa” y la arbitrariedad del perdón.

“En la reclamación de justicia a menudo hay un componente civilizado, todavía de venganza. Lo sorprendente es que, a veces, se perdonan cosas mucho más graves que otras simplemente porque no nos las han infligido a nosotros. Y en cambio, cosas que son muy leves, en la medida en que me las han hecho a mí, no hay manera de que eso se perdone nunca”, señala el autor.

Los comienzos de las novelas de Javier Marías suelen ser magistrales y el de Así empieza lo malo (la cita completa es “así empieza lo malo y lo peor queda atrás”, y es de Hamlet) no defraudará al lector.

“No hace demasiado tiempo que ocurrió aquella historia -menos de lo que suele durar una vida, y qué poco es una vida, una vez terminada y cuando ya se puede contar en unas frases y sólo deja en la memoria cenizas que se desprenden a la menor sacudida y vuelan a la menor ráfaga-, y sin embargo hoy sería imposible”, escribe Marías.

La novela está ambientada en el Madrid de 1980, cuando “todavía no había divorcio” en España, pero el libro “no es nada historicista ni de recreación de época”.

El narrador se llama Juan Vere o Juan de Vere y cuenta, desde la época actual, lo que le ocurrió cuando tenía 23 años, hacia 1980.

El libro “no es particularmente autobiográfico”, pero Marías le presta algunas vivencias a Juan Vere, que, “recién terminada la carrera de Filología Inglesa (la misma que el escritor), entra a trabajar como ayudante de Eduardo Muriel, un director de cine.

“Es innegable”, dice, que hay elementos de su tío Jesús Franco, el director de cine, y cosas de rodajes a los que Marías asistió. Salen en pequeños papeles actores como Jack Palance y Herbert Lom.

Pero “no es una novela ambientada en el mundo del cine”, aclara Marías. El narrador trabaja en la casa de Muriel y de su mujer, Beatriz Noguera, que llevan unos veinte años casados, en medio de “una misteriosa desdicha conyugal”.

Juan Vere empieza a recibir, por parte del director, “encargos y misiones” relacionados con el pasado de ese matrimonio, en el que también intervino el doctor Van Vechten.

Y al investigar el pasado saldrán a relucir hechos de la posguerra española, “nada truculentos aunque sí desagradables”.

La novela está centrada en las relaciones personales y narra “historias tenues, las de la vida privada, que son a veces las que no se cuentan nunca”. Pero también “se podría hacer una interpretación política” de algunos asuntos, comenta Marías.

Eduardo Muriel es tuerto y “lleva un parche de lo más clásico” sobre el ojo derecho. Hay “un elemento simbólico en esa ‘tuertez’”, comenta el escritor antes de pedir “disculpas por el barbarismo”.

“Y es que no queremos ver más que parcialmente o vemos selectivamente. A veces es deliberado, es conveniente que tengamos una visión tuerta del mundo”, señala el autor de Tu rostro mañana, cuya nueva novela tiene que ver, “evidentemente”, con otras suyas.

“Ya hay algunos críticos -dice- que sostienen que mis novelas forman una gran novela, un magma novelístico que se va completando”.

El otro simbolismo del ojo tuerto es “el de nuestra parcialidad en el conocimiento de lo que vivimos. Siempre tenemos una visión incompleta. Siempre nos movemos de manera tuerta en el mundo”.

La novela reflexiona también sobre la juventud, cuando se tiene “el alma aplazada y la conciencia también”, comenta el autor, de 62 años, “una edad en la que se da uno cuenta de que el tiempo de la juventud era totalmente distinto del de la madurez”.

“Hace poco yo recordaba que hubo un año, en 1983, en el que cambié de proyecto de vida varias veces. Me iba a ir a Estados Unidos, estuve a punto de casarme, fui a Oxford…”, recuerda el novelista.

De la nueva novela de Marías habla con verdadero entusiasmo Pilar Reyes, directora de Alfaguara: “Es un libro de una potencia simbólica inmensa. Es gran literatura”.

ANA MENDOZA

Efe, 6 de junio de 2014



 El deseo sexual y el perdón se citan en la nueva novela de Marías

Del deseo sexual a la arbitrariedad del perdón, cruzada por la mirada del otro de la cual no se puede huir. Todo está casi listo para la publicación de Así empieza lo malo (Alfaguara). Solo falta que Javier Marías dé una última revisión a la novela y elija la portada con la que saldrá el 23 de septiembre. Será su novela número 12. Llegará después de tres años de Los enamoramientos, con la que ha obtenido gran acogida de crítica y público en España y en el extranjero, a donde ha sido traducida a 29 idiomas.

Aunque Así empieza lo malo (otra vez las palabras tutelares de Shakespeare en los títulos de Marías, esta vez bajo la presencia de Hamlet) no es una continuación de Los enamoramientos, sí es una especie de otro estadio de aquella temática, y, sobre todo, una pieza más que se integra de manera individual y a la vez complementaria de toda su obra.

En dos frases la novela es, según Javier Marías (Madrid, 1951): “Sobre la impunidad y la arbitrariedad del perdón, de cómo perdonamos algunos hechos graves mientras somos incapaces de hacerlo con los pequeños. De la incapacidad de pasar por alto cuestiones intrascendentes; y sobre el deseo sexual y la obstinación amorosa, del deseo como motor de las acciones de la persona y cómo eso se puede utilizar de manera noble o rastrera”.

Una ampliación del universo Marías, en extensión y profundidad. Y como parte de su creación literaria en la que personas, hechos o emociones se definen más por lo que no son, Así empieza lo malo también permite esa aproximación:

No es una novela autobiográfica, pero sí tiene vivencias de la juventud del autor.

No es una novela política, pero sus resonancias están allí.

No es una novela sobre los años 80, pero la acción transcurre en esa década.

No es una novela histórica, pero las esquirlas de la posguerra Guerra Civil, en los años 40 y 50, alcanzan a sus personajes.

No es una novela de amor, pero sí de la desdicha del matrimonio protagonista.

No es una novela erótica, pero sí tiene más escenas o referencias de las habituales en la narrativa del escritor.

No es una novela realista al uso, pero sí tiene la intención del autor a su manera.

No es una novela de venganzas, pero sí sobre la impunidad y la arbitrariedad del perdón.

No es una novela sobre la justicia, pero sí sobre la idea que tiene cada individuo sobre la justicia objetiva y arbitraria.

No es una novela sobre cine, pero si está esparcida de muchas referencias cinematográficas conectadas con la realidad de los personajes.

No es una novela sobre el vouyerismo, pero sí sobre cómo la mirada del otro y la propia sobre los demás determina el curso de los hechos, y “algunas escenas avistadas por los jóvenes se guardan como un tesoro”.

No es un melodrama, pero “tiene algunos elementos en el sentido noble del término; algo inevitable en cuanto uno se asoma a la vida de las personas y se parece a algo como el realismo”.

No todo es apariencia. Todo se define por lo que hay más allá de lo que se ve a primer golpe de vista. Porque Así empieza lo malo es sobre todo, cuenta Marías, “una novela sobre la vida privada de las personas, con aplicación al ámbito privado y un reflejo social. Sobre las historias tenues, aspectos de la vida íntima que se guardan y se llevan consigo”.

Y es en la arbitrariedad de justicia y perdón donde la novela de Javier Marías conecta especialmente con la realidad más actual de España: el Rey y la Casa Real. “No soy monárquico”, adelanta el escritor, “pero ha habido cierto histerismo alrededor de la figura del Rey y su familia en los últimos tiempos”. Señala que, sin desconocer las equivocaciones de esa institución, todo lo lleva a una reflexión y una pregunta: “Se ha sido injusto con la figura del Rey que ha sido importante para este país. ¿Me pregunto: dónde está esa severidad que se aplica a esa institución y no a los políticos corruptos a los que se sigue votando en lugar de castigar y contribuir a cambiar la situación?”. Marías tiene confianza en Felipe VI.

Han sido tres años, desde Los enamoramientos, vertiginosos para Marías, no solo por la acogida de la novela, sino también por varios premios como el Formentor y rechazado el Nacional con gran revuelo. Pero lo que peor ha llevado ha sido la promoción de la novela por el tiempo que le quita para la escritura.

¿Cómo sale del mundo de Los enamoramientos del que habla constantemente en las promociones y luego entra en el de Así empieza lo malo? “Se compagina como se puede”, es la primera reacción. Luego explica que siempre es molesto cualquier tipo de interrupción durante ese proceso de creación: “Una vez llego de una promoción, siempre cuesta volver a meterse y retomar la novela. Aunque al principio es con un poco de dificultad pero luego…”.

La sensación, durante y al final de la escritura es la misma en los últimos libros: “Vuelvo a decir que cuantas más novelas hago, menos entiendo cómo se hacen; y me asombra que la gente las lea sin queja. Sobre todo porque debido a esas interrupciones las escribo por fragmentos”. Y recuerda que es un autor que escribe sin mapa, sin brújula, que es lento y que trabaja mucho cada página, “incluso hay días que escribo solo una página por día”. Así han salido obras como Tu rostro mañana, Negra espalda del tiempo, Corazón tan blanco o Mañana en la batalla piensa en mí. En él se agudiza la tentación de ir a tientas. Se sorprende, por eso, que haya cada vez más escritores

Entre viajes y escritura, Javier Marías ha creado su nueva novela entre 20 o 21 meses de manera continuada. Literatura y realidad se juntan para cerrarse con la continuación de la frase de Shakespeare que da título a la novela: “Así empieza lo malo y lo peor queda atrás”.

WINSTON MANRIQUE SABOGAL

El País, 6 de junio de 2014

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