La violación de mujeres como arma de guerra en Congo

La violación de mujeres como arma de guerra en Congo
Por Ramón Lobo.



Un informe de la oficina de la Alta Comisaría de la ONU para los Derechos Humanos eleva a 350 las mujeres violadas a finales de julio en el Este de Congo. Naciones Unidas sigue sin explicar por qué sus cascos azules no intervinieron para evitarlo.

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La violación como arma es un crímen de guerra. En el este de la República Democrática de Congo es una lacra que afecta a decenas, tal vez a cientos de miles de personas. La ONU ha reconocido su fracaso en el caso de 242 mujeres y niños que fueron humillados y violentados entre el 30 de julio y el 3 de agosto de 2010 en una aldea en el Kivu Norte, a menos de 30 kilómetros de la base de los cascos azules. En otra aldea de Kivu Sur 250 personas fueron violadas en el mismo periodo. La ONU ha perdido perdón. No es suficiente.

Lo sucedido no es una excepción, son muchos más los casos y los fracasos de la comunidad internacional en una zona que desde 1996 acumula más de cuatro millones de muertos debido a la guerra o a la ausencia de paz. Son más muertos que Afganistán, Irak y Darfur juntos. Una matanza contínua y silenciosa que no ocupa titulares.



La impunidad envalentona a soldados mal pagados y a guerrilleros, tanto a los antigubernamentales como los que actúan de parte de Ruanda y Uganda. Todos se mueven por el Este de Congo, una zona rica en oro y minerales estratégicos, entre ellos el coltan, esencial para nuestros teléfonos móviles.

Estos Mai-Mai (que en suajili significa agua-agua; creen que las balas se convierten en agua si utilizan las pócimas mágicas del brujo) explican porqué violan. Están convencidos de que les protege en la batalla.



En la guerra de Bosnia-Herzegovina la violación de mujeres musulmanas fue un arma de guerra para las tropas serbobosnias. No hay una cifra exacta, pero fueron miles. La capital de las violaciones fue Foca, al sur de Sarajevo. Los Acuerdos de Dayton, que presumen de haber acabado con una guerra que Estados Unidos y la OTAN pararon 44 meses, más de 100.000 muertos y dos millones de desplazados y refugiados tarde, premiaron a los violadores y a los asesinos. Foca está hoy dentro de la República Srpska, la entidad serbia de Bosnia-Herzegovina. Igual que Srebrenica, símbolo de la matanza de más de 8.000 varones musulmanes.

Muy recomendable el documental de Médicos sin Fronteras llamado Invisibles producido por Javier Bardem: http://www.msf.es/invisibles/