jueves, 27 de agosto de 2009

"No pido otra cosa: el cielo sobre mí y el camino bajo mis pies"R.L.Stevenson


Robert Louis Stevenson
Novelista, ensayista y poeta escocés, algunas de cuyas obras se han convertido en clásicos de la literatura infantil. Nació el 13 de noviembre de 1850 en Edimburgo. Hijo de un ingeniero, estudió también esta profesión y, más tarde leyes, en la universidad de su ciudad natal. Desde su niñez, sin embargo, siempre había sentido una especial inclinación hacia la literatura. Ello le influyó, más adelante, para dedicarse a las letras, y fue perfeccionando su estilo de tal modo que en pocos años se situó entre los escritores más destacados de su tiempo. Enfermo de tuberculosis, se vio obligado a viajar continuamente en busca de climas apropiados a su delicado estado de salud. Sus primeros libros son descripciones de algunos de estos viajes. Así, Viaje tierra adentro (1878) cuenta un recorrido en canoa a través de Francia y Bélgica que había realizado en 1876, y Viajes en burro por las Cevannes (1879) los avatares de un viaje a pie por las montañas del sur de Francia, en 1878. Uno de sus viajes posteriores le llevó, en un barco de emigrantes, a California (1879-1880), donde, en 1880, se casó con la estadounidense Frances Osbourne. La popularidad de Stevenson se basó fundamentalmente en los emocionantes argumentos de sus novelas fantásticas y de aventuras. La isla del tesoro (1883), una trepidante historia acerca de la búsqueda de un tesoro enterrado, presenta el bien bajo la forma evidente de un chico, Jim, que debe descubrir por sí mismo la cara del bien y del mal entre sus bondadosos amigos, el mal aparentemente personificado en los piratas Pew y Long John Silver. En la alegoría moral en forma de historia de misterio El extraño caso del doctor Jeckyll y mister Hyde (1886), los dos extremos, el bien y el mal, se unen en una sola persona, el médico Henry Jeckyll, que descubre una sustancia química capaz de transformarlo, primero a voluntad y después incontroladamente, en el monstruo Hyde. La acción de Las aventuras de David Balfour y Weirde (1886), comienza con el robo de una herencia, la del joven David Balfour, el cual, tras ello, se une a la banda del orgulloso luchador escocés Alan Breck. Entre sus novelas de aventuras destacan La flecha negra (1888) y El señor de Ballantree (1889). La inconclusa Weir of Herminston (1896), está considerada como su obra maestra, pues los fragmentos que han llegado hasta nosotros contienen algunos de los más bellos pasajes de la prosa escocesa moderna.

Durante un crucero de placer por el sur del Pacífico (1889), le llevó a las islas Samoa, donde él y su esposa permanecieron hasta 1894, en un último esfuerzo por recuperar la salud del escritor. Los nativos le llamaron Tusitala (el que cuenta historias). Allí murió a finales de ese mismo año, el 3 de diciembre, y fue enterrado en la cima de una montaña, cerca de Valima, su hogar samoano.










No hay comentarios: