La idea combina ecología y seguridad vial, usa la energía renovable y limpia del sol para que sea más seguro circular por la noche, evitando accidentes.
La genial idea se la debemos a una empresa del Reino Unido llamada Pro-Teq. La creación es un pavimento para carreteras que se ilumina en la oscuridad, brillando sin necesidad de recibir energía eléctrica.
El material se puede echar a cualquier tipo de superficie, aunque la aplicación más obvia y práctica es echarlo en las carreteras poco iluminadas alejadas de la ciudad o en los parques por donde pasan peatones y ciclistas. Es pavimento luminiscente aguanta las inclemencias del tiempo, es antideslizante y resistente al agua.
Gracias a un innovador material que absorbe la energía solar durante el día, la carretera se ilumina por la noche. Los conductores o los peatones verán por donde discurre la vía sin necesidad de farolas o potentes faros que deslumbran a los coches que vienen de frente.
La luz es suficiente para pasear sin problemas. Por tanto, además de aumentar la seguridad vial, reduce el consumo de electricidad, ya que no es necesario disponer de iluminación a los lados de la carretera. El pavimento sirve tanto para vías urbanas como para carreteras de campo, así como para caminos de parques y jardines.
Menos accidentes y menos consumo energético
Sus creadores han bautizado a este nuevo material con el bonito nombre de Starpath (camino de estrellas). Se ha puesto a prueba en el parque Christ’s Pieces, ubicado en Cambridge (Reino Unido). La instalación no llevó mucho tiempo, tan sólo se tardaron cuatro horas para preparar 140 metros de vías que ahora se autoiluminan por la noche.
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