sábado, 26 de abril de 2014

Scheherazade. Rimsky-Korsakov.



Todos queremos contar la historia más hermosa. Cuando Sherezade contaba las maravillosas historias de Las mil y una noches no lo hacía sólo para salvarse, sino para enamorar al sultán. Las historias de Simbad el marino, de La princesa Labán, o Del pájaro que habla, el árbol que canta y el agua de oro, no podrían existir sin esa búsqueda amorosa en que todos estamos comprometidos. Vivimos tratando que nuestra propia vida pueda convertirse en una historia capaz de iluminar el mundo. No debemos desesperarnos si de momento todo nos parece un desastre. Carmen Martín Gaite dijo una vez que para llegar al milagro hay que pasarse mucho tiempo no entendiendo nada.

Gustavo Martín Garzo – El cuarto de al lado

No hay comentarios: